jueves, 15 de octubre de 2009

1.4. HACÍA LA CONSTRUCCIÓN Y LECTURA DE IMÁGENES.


Tristancho, M. (2000), en su escrito sobre cómo leemos y percibimos las imágenes, nos explica los procesos por medio de los cuales llegamos a construir el imaginario y el conocimiento a partir de los sentidos como receptores principales de estos estímulos.

Ilustración 26

Dibujando manos, pintura de Echer.
Si observamos por un momento a nuestro alrededor nos daremos cuenta de que toda cultura se construye y desarrolla alrededor de la imagen. La imagen es una construcción del pensamiento que nos desarrolla un universo visual interno y externo, de acuerdo a las búsquedas y necesidades que establecen las particularidades individuales de los sujetos, que a su vez conformaran y encontraran grupos que reafirmaran o confrontaran sus imaginarios y certezas; de esta forma establecemos un primer contacto con las diversas imágenes que percibimos en un contexto cultural que determinara nuestros primeros y más importantes aprendizajes.

Una cultura construye sus propios imaginarios de acuerdo a sus tradiciones, hábitos, creencias religiosas, lengua y costumbres, todo esto enmarcado dentro del lenguaje de la imagen como un resultado del desarrollo y las relaciones del hombre con su entorno natural, social y familiar, reflejando con esta sus experiencias comunicativas y percibidas, para luego construir el imaginario común o colectivo, y establecer así un sistema cultural y social determinado.

El cuerpo como representación y receptor de imágenes.
Para el desarrollo del hombre, el cuerpo siempre se ha concebido como un espacio mágico, que debe ser enriquecido tanto física como espiritualmente dentro de una visión que permita su percepción, la contemplación y la expresión, de esta manera reafirmando lazos afectivos con el entorno, con el otro, los otros y lo otro.


En esta medida, el cuerpo pasa a ser territorio conductor de señales, sensibilidades y emociones transmitidas por el trato que recibimos y ofrecemos a los demás, generándonos reflexión sobre nuestra corporalidad y la de los otros.

Ilustración 27

El lenguaje corporal.
Así mismo, no debemos olvidar cuantas veces ha sido vulnerado este universo, a consecuencia de la constante transformación social y del hombre sobre este; modificándolo, violentándolo, marcándolo, estigmatizándolo, limitándolo, restringiéndole espacios vitales para la construcción de la imagen de sí mismo.

Muchos de los patrones de conducta y comportamiento de los adultos, es el reflejo de la imagen que recibieron de niños por parte de las relaciones que tuvieron con los padres, maestros y familiares; de los mimos, caricias, arrullos y experiencias compartidas que nosotros les ofrecemos, fortaleciendo o debilitando los lazos afectivos con el niño, quien a su vez está adquiriendo y desarrollando un lenguaje corporal propio, que construirá formas comunicativas definidos por los patrones culturales del contexto que rodea al infante.


Otro elemento determinante de las lecturas y escrituras corporales es la gestualidad con que comunicamos y queremos transmitir, factor que puede intensificar y conformar códigos particulares de cada individuo, y así mismo determinar patrones comunes que identifican diversos grupos humanos en las culturas o grupos sociales.

Pero, aprender a reconocer y a desarrollar este lenguaje corporal requiere de un maestro o guía, quien enseñe a percibir bajo este mismo lenguaje los universos de imágenes recibidas y transmitidas.


Constituir el lenguaje corporal parte desde el mismo momento de la concepción y gestación del ser humano en el vientre de la madre, que luego viene a configurarse en las relaciones con la familia y el entorno más cercano a su contexto cultural; finalmente, termina reafirmando su imagen en la escuela, por lo que aquí el papel del docente es importante, en la medida que ayuda a descubrir estas lecturas y escrituras con el cuerpo, a limitarlas, censurarlas, ignorarlas o expandirlas.

Observando con las manos.
Las manos son una parte fundamental que nos permiten tener un contacto directo y tangible con la naturaleza que nos rodea, de asir y aprender las diversas imágenes que nos transmite a través de lo corporal, de lo físicamente palpado y sentido con estas.

Ilustración 28

Mano águila.
Muchas veces no nos damos cuenta de que las acciones que realizamos con las manos no solo son para el trabajo cotidiano, que ha hecho de estas una herramienta que es empleada casi inconscientemente en las actividades habituales; sino que hay una percepción más allá del hacer por hacer, que nos permite atrapar inmediatamente también lo que tenemos en mente y moldearlo, para sacarlo a la luz darle tangibilidad por medio de una imagen perceptible y que despierte emoción en los sentidos y los sentimientos.

Las manos nunca deberán estar subordinadas a las manualidades, a las que por siglos la sociedad a condenado, no son partes del cuerpo que sean aisladas de la razón y el pensamiento, de una mente que concibe su acción de acuerdo a un sentimiento interno que quiere ser transformado también para ser atrapado a través de una imagen realizada con estas.

De esta manera tenemos la posibilidad de observar con las manos lo que nos circunda por medio de las texturas, las cuales nos darán una imagen instantánea de lo que hay a nuestro alrededor sin necesidad de ver con los ojos, lo que convierte a esta propiedad en una función elemental y primordial, característica del lenguaje humano y con un sentido que llega a convertirse en los propios “ojos” de quienes no poseen esta capacidad, mientras que quienes las poseemos muchas veces no las empleamos lo suficientemente bien para no solo ver, sino para observar lo que otros si pueden percibir y ver.

La perspectiva del mundo desde la visión de nuestros ojos

Imagen 29

Perspectiva.
Apropiarse de la imagen desde las diferentes perspectivas que se puedan tener y captar en ellas, teniendo en cuenta las escalas percibidas entre distintos puntos de vista, el cómo y qué vemos los adultos es muy diferente al cómo y que observan los niños del mundo que los rodea, lo que difiere en la producción y la percepción de las imágenes. Se debe observar desde diferentes posiciones la realidad para poder comprenderla, recibirla y reflejarla mejor, entendiendo entonces las diversas miradas sobre esta, no debemos olvidar nunca aquel niño que también existe dentro de cada uno, y que puede observar, sentir y transferir imágenes dentro de un mundo visto desde unas únicas contemplaciones visual y conceptualmente organizadas por adultos.

Observar es un trabajo realizado a partir de un continuo proceso de configuración y afianzamiento del lenguaje visual, que vamos adquiriendo y aprendiendo desde el propio reconocimiento de nuestros ojos, como un instrumento que siendo parte del cuerpo, tiene que ser reconocido y entrenado para aprender a descubrir los diferentes mundos que existen bajo nuestros pies y sobre nuestras cabezas en un periodo que lleva tiempo y paciencia de espera. En esta forma de acuerdo a la amplia o reducida perspectiva y mirada que tengamos del mundo, seremos también capaces de descubrirlo y/o redescubrirlo.

La producción de imagen como un universo de conceptos
No solo comunicamos con palabras y letras, ni únicamente a través de la escritura ni la oralidad, sino que también somos capaces de reproducir imágenes y hablar mediante estas, expresar acontecimientos y así mismo registrarlos para luego contarlos; entretejiendo el lenguaje, enredando o desenredando las palabras como lo hacemos con el hilo y la aguja, son los pinceles y colores, que irán componiendo cada historia contada por el hombre, siendo esto algo que siempre lo ha particularizado como ser humano. De esta manera también estableciéndose en el desarrollo del lenguaje como un elemento importante para la configuración del hombre, en la medida que le ayuda a sintetizar y a simbolizar particularidades y cualidades del medio.

Ilustración 30

Autorretrato, pintura de Echer.
Mediante las imágenes también narramos y contamos historias, podemos hablar y valernos de estas como herramientas para expandir de un modo más eficaz la comunicación y formas de ver el mundo, es importante poder darnos cuenta de su importancia y fuerza para registrar y comunicar, buscando variar e interrelacionar estas propiedades, y poder así llevarlas también al interior del contexto escolar y familiar.

Tenemos que desarrollar el pensamiento contemplativo para impregnarnos del espíritu de los seres y los lugares, que nos saquen fuera de la cotidianidad y nos rompa las cadenas que esta nos impone, restringiéndonos espacios para desarrollarlo, lo que muchas veces causa su desaparición de la mente del hombre.

La capacidad de contemplación nos permite desarrollar nuestra concepción del mundo, llama a la inventiva, a la curiosidad y a despertar pasión por explorar, investigar y conocer más sobre el mundo y su funcionamiento interno y externo.


Del mismo modo esta es una posibilidad que significa estar muy pendiente de algo de alguien, de mimarlo o consentirlo lo suficiente, tenemos como adultos cercados en espacios cotidianos, que recuperar el tiempo para la contemplación, ya que estos son momentos que propician la creación y la reflexión, los cuales deberán ser bastantemente protegidos.

Algo que debemos aprender de los niños, es su capacidad para contemplar los acontecimientos y detalles de la vida diaria, el tiempo para hacerlo y la creatividad que les despiertan estos espacios dentro del aula escolar y el hogar. Y no solo debemos centrarnos en la contemplación enfocada hacía su cuidado y el desarrollo humano, sino que también tenemos que contemplarnos amorosamente hacia nosotros mismos como maestros, padres y adultos, así lograremos la compresión de sí mismos y la de los demás en un ambiente de constante aprendizaje con una mirada al proceso de enseñanza de los niños.
1.3. EL DESARROLLO LECTO-ESCRITOR DEL NIÑO A TRAVÉS DE LA CONCIENCIA FONOLÓGICA.




Ilustración 25

Niños jugando con letras.
Considero pertinente que para iniciar una investigación acerca de los procesos narrativos en el hombre, y el desarrollo comunicativo que nos permite relacionarnos con el entorno social y natural por medio del lenguaje visual, escrito y oral; es necesario partir desde los estudios realizados por Vieiro e Iglesias (2004), sobre cómo aprehendemos y desarrollamos los procesos lingüísticos y gramaticales que nos permiten adquirir una lengua y comprender el lenguaje humano. Por otro lado, al ser un estudio alrededor de la narración, como mecanismo por el cual logra el ser humano expresarse a través de las diversas formas que tiene para manifestar sus sentimientos, saberes y conocimientos sobre el desarrollo de la vida social y de la naturaleza por medio de la imagen, la escritura y el habla. Habrá que enmarcarlo dentro de las diferentes etapas del crecimiento que permiten construir, moldear o guiar el pensamiento del niño, y así poder fortalecer su carácter, personalidad e individualidad, de forma libre y espontánea desde la escuela y la familia. De esta manera poder llegar a ser un adulto más feliz, más social, más amoroso y más justo.


Comenzaremos entonces haciendo un pequeño esbozo acerca del proceso llevado a cabo en el niño para el desarrollo de la lecto-escritura, partiendo desde el aspecto fonológico, de carácter importante para la cognición del lenguaje oral y escrito de cualquier lengua, ya que parte de un proceso de transformación consciente o inconsciente entre escucha, pensar y hablar correctamente.

¿Qué es y cómo funciona la conciencia fonológica?
La conciencia fonológica es la capacidad que tiene el hombre para identificar y darse cuenta de manera consciente o inconscientemente, de que todas las palabras que se emiten verbalmente son conformadas en su totalidad por sonidos que corresponden a una particularidad de cada fonema vocálico y consonante, esto nos permite mentalmente encadenar secuencialmente cada una de las unidades menores que conforman las palabras dichas y a su vez escuchadas. Del mismo modo, esta habilidad nos permite la construcción de nuevas unidades superiores a partir de aislar los segmentos menores.

Para llegar a esta conciencia fonológica partimos de un análisis de su estructura y sistema esbozado en el acto narrativo, el cual es transmitido y Transformado por la acción lecto-escritora, la cual le dará el sentido y el significado, llegando así a su síntesis final en el sujeto receptor.

Otro factor que determina su desarrollo, función y características entre sujetos, es la relación que mantenga con un alfabeto, ya que un proceso lecto-escritor aprehendido bajo un sistema como este, se entiende y emite a través de los diferentes sonidos que identifican los fonemas, lo que no sucedería si existiera una escritura ideográfica donde sus significados son representados con símbolos.

Niveles y alcances de su desarrollo
Existe en primer lugar un nivel donde adquirimos una conciencia fonológica, estado en el cual podemos manipular los segmentos menores del habla y lograr diferenciar, reconocer y saber cada uno de los fonemas que construyen las palabras o unidades superiores.


Una vez logramos alcanzar este nivel, se desarrollara una conciencia fonémica, que nos permitirá una abstracción mayor de los fonemas, lo que nos desarrollara una reflexión más profunda sobre las relaciones que existen con otros elementos que permiten las intencionalidades, sonoridades y ritmos de las palabras.

Niveles del conocimiento fonológico-fonémico
Como síntesis de este proceso, llegamos a una etapa de construcción reflexiva y abstracta de los fonemas, en lo cual se desarrollara y adquirirán cuatro conocimientos claves para la construcción de la conciencia fonológica del niño, generándose de esta forma las bases cognoscitivas del aprendizaje lecto- escritor para su evolución comunicativa y narrativa posterior.

1. Conocimiento de la Rima y de la Aliteración:
Ej. ca-sa / cal-za; cal-ma / cal-va.


Nivel más elemental de análisis de la palabra, su adquisición supone ser capaces de descubrir si dos o más palabras comparten una secuencia de sonido similar.
Esta capacidad se desarrolla con anterioridad al aprendizaje de la lecto-escritura, lo que favorece su completo desarrollo. (Rueda, 1995).

2. Conocimiento Silábico:
Ej. ca-sa.

Capacidad de manipular segmentos silábicos de una palabra, le permite al niño poder operar explícitamente con la sílaba, la unidad oral de segmentación más pequeña que es posible articular de modo independiente.
Se puede adquirir y desarrollar antes del aprendizaje de la lecto escritura. (Carrillo y Martín, 1996).
Los niños de 3 o 4 años, ya son capaces de manipular la palabra en sílabas. (Bradley y Bryant, 1983; Carrillo, 1993; Cary, Morais y Bertelson, 1989; Maldonado, 1990; Maldonado y Sebastián, 1987; Mac Lean, Bryant y Bradley, 1987; entre otros).

3. Conocimiento Segmental:
Adquisición de una representación mental segmentada fonémica o fonéticamente de la secuencia fonológica, que surge como consecuencia de la instrucción del aprendizaje de la lectura.
No la pueden realizar los niños que no han sido entrenados en ello. (Morais, Cary, Alegría y Bertelson, 1979).

Conocimiento Intrasilábico:
Ej. c-a s-a.

Sensibilidad que manifiestan los lectores jóvenes por la estructura interna de la sílaba, lo cual surgiría con anterioridad al conocimiento fonológico. (Treiman, 1984-1985).
En la lengua inglesa, la estructura silábica tiene dos componentes principales:

El Principio:
Formado por la consonante o grupo consonántico inicial.


La Rima:
Formada por el resto de la sílaba.

El conocimiento de estas unidades y la capacidad para manipularlas, es lo que se denomina como conciencia intrasilábica.
Estas unidades mayores al fonema son:
• El grupo consonántico inicial:
Ej. S- en Sol.

• El grupo constituido por la vocal y las siguientes consonantes:
Ej. –ol.

Esta habilidad supone un nivel de dificultad intermedio entre los dos tipos de conciencia estudiados previamente

Conocimiento Fónico:
Ej. (c) (a) (s) (a).

4. Conocimiento Fonémico:
Ej. /c/a/s/a/

Una vez entendido el procedimiento de cómo adquirimos y desarrollamos una conciencia fonológica a partir de la enseñanza lecto-escritora desde el contexto familiar y escolar, entraremos a revisar ocho cuadros los cuales nos esbozarán las etapas y modelos planteados desde diferentes autores que parten desde dos puntos de vista importantes para la comprensión y el conocimiento de las palabras, y que fueron expuestos en el libro de Vieiro e Iglesias (2004), en su libro Psicología de la lectura donde nos muestra aspectos relevantes que relacionan y diferencian los estudios realizados por estos teóricos.



Tabla 6.

Cómo se desarrolla el conocimiento de palabras.
Tabla 7.

Modelo de etapas.

Tabla 8.

Modelo de Frith.
Tabla 9.

Modelo de Seymour.

Tabla 10.

Modelo de Gough y Cols
Tabla 11.

Modelo de Ehri.


Tabla 12.

Modelos continuos.
Tabla 13.

Modelo de Goswami y Bryant.

Las habilidades fonológicas.
Se ha comprobado que los niños antes de aprender a leer, son capaces de discriminar y producir palabras que riman o tienen aliteración, lo cual les permite acceder al reconocimiento de unidades intrasilábicas como el Principio y la Rima.

Las investigaciones demuestran que, la capacidad que manifiestan los niños preescolares para saber rimar y aliterar está relacionada con la posterior habilidad para la lectura, y conlleva a un mayor éxito en el posterior aprendizaje lectoescritor frente a niños quienes no se instruye.


Los niños que mejor realizan las tareas de segmentar la sílaba en principio-rima, son los que mejor resultados arrojan en el aprendizaje de la lectura.

La rima incide directamente sobre la lectura y por otro lado favorece la escritura; Esta influencia no es directa, sino que estaría mediada por el conocimiento que el niño tiene de los fonemas que tiene que haber adquirido previamente a la relación grafema-fonema.


El segundo factor es la instrucción en el conocimiento de la relación grafema-fonema a pesar de que las reglas del código alfabético se pueden aprender en la escuela, los niños no utilizan este conocimiento para leer palabras, aunque si pueden usarlo para realizar la tarea de escribir.

La lectura es desde un primer momento analógica y no alfabética, la escritura es alfabética.


El tercer factor responsable del cambio en el desarrollo del aprendizaje de la lectura es la relación que se produce entre lectura y escritura. La experiencia en la lectura influye en la escritura, y a su vez la experiencia de la escritura influye en la lectura.
El desarrollo de la lectura.


Lucy Mejía de Figueroa (1992), en su escrito sobre aplicación de didácticas a la lectura de textos educativos, nos explica fundamentos que dan lugar a una mejor comprensión de los elementos que propician esta actividad en el contexto familiar y escolar de los niños, que a continuación presentare resumidamente en este texto.

La importancia de la lengua materna

Ilustración 24
El lenguaje materno
- El proceso de asimilación de la lengua materna es concebido como la integración progresiva del niño en la comunicación verbal.
En la medida en que esta integración se da, la conciencia se forma y recibe su contenido.

- Tomamos conciencia a través de la lengua sobre nosotros mismos, interpretamos la realidad, nos hacemos personas y adquirimos un papel social dentro del grupo, significamos la realidad mediante categorías gramaticales.

Categorías Gramaticales
Implican que en la base del lenguaje se encuentre su esencia de significación, y que esta sea posible gracias a las prácticas culturales interactivas. Son hechos que no son concebidos aisladamente, sino sujetos a procesos de descripción y análisis.


Es el discurso, visto como resultados de la interacción de individuos socialmente organizados y cuyas interpretaciones se hacen teniendo en cuenta condiciones de tipo social, y no la palabra o la oración en forma descontextualizada. El enfoque semántico-comunicativo representa la significación como una totalidad donde se integran formas y contenidos de estratos diferentes e independientes.

Para que se de esta relación entre realidad y pensamiento existen:

Tabla 5.

Qué son las categorías gramaticales y reales.
Planos de la lengua
De la Expresión: Constituido por la parte material que toman los mensajes, sea oral (forma fonética) o escrita (formográfica).

Fonomorfosintáctico: Sistema de estructuras y transformaciones sintácticas de las oraciones. El sistema fonológico aporta los elementos morfológicos que sirven de apoyo a la organización de las expresiones dentro de los mensajes.

Retórico o del discurso: Constituido por los actos de significación e interacción dentro del contexto comunicativo. Le corresponden aspectos como la intención, el propósito, el tipo y las formas del discurso.

El carácter expositivo o argumentativo, el manejo de la ironía, los niveles de connotación o denotación, los caracteres referencial, expresivo o poético del discurso.


Ideo-Actitudinal: Constituido por factores de tipo lingüístico como sociolingüístico que intervienen en el evento comunicativo, como las condiciones de codificación y decodificación del discurso hablante, oyente, mensaje.

Conclusión
Estos planos interactúan dinámicamente dentro del proceso de comunicación verbal, propiciando la competencia lingüística y la competencia comunicativa del hablante.

Competencia lingüística según Chomsky, es el sistema de reglas fonológicas, sintácticas y semánticas, interiorizado por los hablantes, gracias al cual son capaces de producir o de comprender un número infinito de frases.

¿Cómo aplicamos un modelo interactivo a la lectura?
Un modelo es el eje alrededor del cual se pueden integrar no solo los conocimientos lingüísticos, sino además, las habilidades comunicativas.


La lectura es una actividad cognitiva compleja y el lector es un procesador de la información que contiene el texto.


El lector aporta esquemas de conocimiento para integrar los datos nuevos que el texto incluye, pero los esquemas del lector pueden sufrir modificaciones y enriquecimientos continuos, para esto es necesario que llegue al texto.

Debe existir una transacción recíproca entre: Autor-texto-lector


Capacitándonos del contenido (nivel referencial) y el sentido, o los múltiples sentidos que generan la construcción creativa del texto.


El lector establece con el tema una relación que involucra aspectos personales, sensitivos, imaginativos y asociativos (mediante los cuales actualiza sus esquemas cognoscitivos y culturales).

Planteando expectativas e hipótesis con relación al mensaje del autor y captando significantes lingüísticos, les atribuye significados y mediante interacciones con el enunciado, produce sentidos.


A través de este proceso interactivo, el lector produce otro texto, re-crea la lectura.

En este ciclo interactivo que parte de los niveles óptico y preceptual, es decir, de una dimensión neurofisiológica, intervienen además en forma dinámica, aspectos psicológicos, lógicos y cognitivos que permiten el acceso a la competencia lingüística, constituyendo la base fundamental para la escritura.


Lucy Mejía de Figueroa señala además estudios realizados por Daniel Cassany para quien la lectura se muestra como la única forma viable de aprendizaje de la escritura, porque pone en contacto al estudiante con los textos que contienen todos los conocimientos que necesita, leyendo estos textos, el individuo puede aprender la gramática, los mecanismos de cohesión y las reglas de coherencia textual que necesita para escribir.

Cuando hablamos o cuando escribimos, y también cuando escuchamos o leemos, construimos textos, lo que implica:
- Discriminar las informaciones relevantes de las irrelevantes.


- Estructurarlas en un orden cronológico y comprensible.


- Escoger las palabras adecuadas.


- Conectar las frases entre sí.


- Construir párrafos y textos.

Reglas básicas para la elaboración del texto según Cassany:
Las reglas de adecuación: es la propiedad del texto que determina la variedad - dialecto / estándar y el registro – general / específico, formal / familiar, objetivo / subjetivo- apropiados para cada situación.


Reglas de coherencia: Se refiere al hecho de saber escoger la información relevante y estructurarlo en forma apropiada.

Reglas de cohesión: Es la propiedad del texto que conecta las diferentes frases entre sí, es la naturaleza principalmente semántica, y se refiere al significado del texto, mientras que la cohesión es una propiedad de carácter básicamente sintáctico.

Síntesis
El modelo interactivo de lectura es considerado como una acción cultural, social, individual y colectiva que pone en interacción no sólo los aspectos implícitos al texto, al autor y al lector, sino que implica un proceso de comunicación y de producción de significado en la articulación con la escritura.

La propuesta metodológica
Mejía de Figueroa propone una hipótesis metodológica que tiene como finalidad propiciar situaciones comunicativas a partir de textos significativos para los alumnos y garantizar un ambiente de interacción que permita el desarrollo adecuado de la competencia lingüística y comunicativa.

La autora parte del concepto de interacción profesor, alumno y objeto de conocimiento, en un contexto escolar para hacer de esta labor un proceso estructurado, dinámico y con propósitos definidos. Se exige por parte del docente un conocimiento riguroso acerca del proceso cognoscente y de los factores afectivos, sociales y culturales implicados en el. Además respeto por el estudiante, por sus intereses, necesidades, conocimientos previos y posibilidades de aprendizaje. El profesor como posibilitador de nuevas estrategias de aprendizaje.

Dejar de lado la estricta evaluación de los conocimientos lingüísticos y pasar a evaluar la actuación comunicativa, evaluar no solo el saber, sino el saber hacer. Evaluar el proceso y no solo los resultados, con carácter cualitativo que permitan mejorar las prácticas comunicativas.

Se deben seleccionar textos significativos, que motiven al alumno y que respondan a sus necesidades cognoscitivas, afectivas y comunicativas. Materiales como revistas, periódicos, libros, empaques, murales, etiquetas, avisos publicitarios, videos, películas, obras literarias, cuentos, poemas, fábulas, novelas; que no solo posean valor histórico, sino además que sean ricas en valores humanos, para que el alumno se sienta motivado a transferir en ellas algo de su edad y de su mundo de fantasía.

Las unidades de lectura (UIL) con apoyo del programa oficial (enfoque semántico-comunicativo) y con los textos escolares, proponen una hipótesis metodológica susceptible de ser modificada según el grado, el objetivo, el número de alumnos, los recursos y las estrategias empleadas, es una propuesta de trabajo que exige tres pasos:
1. Determinación del objetivo funcional y lingüístico.

2. Selección del material: texto significativo.


3. Estrategias metodológicas.

Entre los objetivos funcionales y lingüísticos, debe existir una estrecha relación, es decir, entre lo que el estudiante desea aprender, lo que le exige el medio social y aquello que debe saber de su lengua materna. Escoger una gama amplia según los criterios anteriormente señalados para la selección de material.

Se debe partir de una etapa de descubrimiento del texto, que sirva de fuente al trabajo de la unidad. El profesor debe conducir al estudiante por un camino de búsqueda, tanto de los elementos significativos del texto – semánticos -, como de aquellos que posibiliten la interacción – comunicativos -.


El alumno formula y reformula preguntas, elabora hipótesis, confronta, asocia, infiere, deduce, compara, crea y recrea el texto. El profesor proporciona al alumno de elementos los cuales carece, como el escuchar, hablar, leer, escribir, la conceptualización de reglas fonomorfosintácticas y socioculturales.
La importancia de la escritura.


Timbal-Duclaux (s.d.) además de presentarnos un esbozo sobre el funcionamiento cerebral y su influencia en el desarrollo de la escritura, aclara las características de esta y su importancia como actividad cotidiana del ser humano, a continuación, presentare una síntesis de lo planteado por el teórico.

Imagen 23
Caligrama propio, El pescador y el pez.
La escritura como una necesidad cotidiana involucrada en todas las actividades humanas.
La escritura como un ejercicio que aunque parezca difícil, es algo que todas las personas tenemos que afrontar. Escribir para componer, y ejercitar la libre expresión e imaginación personal.

Uno de los problemas de la escritura es la inspiración o mecanismos de arranque creativo. El ejercicio de escribir toca el arte de pensar. Es importante saber que se va a decir y como se va a transmitir el mensaje.

Dificultades de la Escritura
¿Qué se necesita para escribir mejor?
Un estudio constante, mayor investigación en la lengua, más inspiración y tiempo para escribir creativamente.


¿Qué dificultades se pueden encontrar en el momento de escribir creativamente? Quedarse bloqueado ante la hoja en blanco, arrancar, pero encallar, perder ánimo.

Escribir de vez en cuando con facilidad, pero en otros momentos no poder en absoluto.

Las dificultades al escribir se van generando de acuerdo a unos estados sucesivos que van aflorando durante el proceso como se muestran a continuación:

La dificultad material al principio:
Escribir consiste en llevar a cabo cuatro operaciones conjuntamente:
- Encontrar las ideas.


- Ponerlas en su lugar.


- Hallar las palabras y construir las frases.


- Llevarlas a la página.

La dificultad psicológica a continuación:
Escribir es entrar en relación con lo otro, se escribe en dos tiempos:
- Para un supuesto lector que se supone ignorante pero que es bienvenido.


- Releerse para corregir las faltas con la óptica del lector crítico.


La dificultad neurológica al final: Escribir apela a dos cerebros opuestos y complementarios:
- Un Cerebro Derecho creativo que piensa en superficie.


- Un Cerebro Izquierdo que es critico y piensa en línea.


Cuando escribamos es importante tener en cuenta la práctica del borrador y no profundizar en las dificultades de la ortografía, el vocabulario, la sintaxis, etc.

¿Cómo es el Proceso de la escritura?
Escribir no es un proceso lógico-lineal, y tiene un eje que va desde el cerebro derecho (global, imaginativo creativo), al cerebro izquierdo (critico, racional y ordenado). Nadie puede enseñar a nadie a pensar; luego tampoco a escribir o a realizar cualquier otra arte, solo se puede por si mismo.

¿Cómo iniciar un proceso de redacción?
Existen dos maneras opuestas de redactar:

1. Escribir la versión definitiva en limpio, lo que supone gran dominio de la escritura, una reflexión previa impulsadora, y obliga a controlarlo todo a la vez. Su fin será el de delimitar nuestras ideas, el de escribir para pensar nuestro pensamiento.


2. La escritura libre, las palabras conducen totalmente el pensamiento y no a la inversa. Confía el timón totalmente a los azares de su inspiración, sin saber hacia que conclusión se dirige.


Consiste en escribir largos fragmentos antes de hacer intervenir el rigor.
1.2. LENGUAJE, LECTURA Y ESCRITURA.



“El lenguaje como un potencial de conducta en un potencial de significados”,
Holliday, 1982

El desarrollo cerebral posibilita el desarrollo del lenguaje; al tiempo, el desarrollo del lenguaje influye en el desarrollo cerebral. El lenguaje implica los procesos de pensamiento y de comunicación, las comunicaciones más frecuentes ocurren a través de las palabras orales y escritas.

En el mundo alfabetizado, la lectura y la escritura recurren a mecanismos diversos que las nuevas generaciones deben aprender de quienes les anteceden.

Ilustración 22

El lenguaje.
El lenguaje desde su uso práctico
La escritura y la oralidad son mecanismos comunicativos que están regidos por unas estructuras lingüísticas y para lingüísticas, que precisan y generan un sentido para comprender mejor y más fácilmente el contexto, el tono y la intención de quien los origina.

El lenguaje como base para construir el pensamiento
Según estudiosos en el tema, leer y escribir se convierten en actividades que reestructuran el pensamiento y forman conciencia en el hombre, ya que lo sujeta a reflexionar sobre su conocimiento, lo que quiere expresar y como lo va a comunicar a través de reconformar y alimentar unos conceptos conocidos anteriormente.

Es importante por eso generar mayores acercamientos a las normas que rigen el código escrito desde las aulas escolares y de esta forma generar más desarrollo en las estrategias de comprensión y producción de textos escritos.

sábado, 26 de septiembre de 2009

Intuición e Intelecto.


Arnheim dentro de sus ensayos sobre psicología de arte (1989), se ocupo de reflexionar acerca de la mente como realidad que involucra la intuición y el intelecto como capacidades y habilidades del ser humano para adquirir y desarrollar cognición. A continuación se presenta una reflexión escrita a partir de los planteamientos de este autor y su relación con la creatividad.

Ilustración 9
Mente humana.
Muchas personas, incluso maestros y grandes académicos, menospreciamos los alcances de la intuición; siendo esta un sentido que también interviene en los procesos mentales del pensamiento que regularmente creemos que son de naturaleza racional, lógica, matemática o lingüística; y digo, “creemos”, porque a pesar de que tengamos programado o ya resuelto mediante una respuesta fija un problema o situación, no debemos olvidar que este sentido también es elemental y reciproco para adquirir conocimiento, y no solo es un sentido destinado a ser mal representado muchas veces como algo sobrenatural o un don misterioso que tienen algunas personas, que hasta podría llegar a ser extraña, pero no, es una capacidad que no tiene tampoco que ser destinada desde la escuela únicamente enfocada hacía los trabajos artísticos, mostrándose como un tipo de pensamiento difícil de enseñar, cuando además del lenguaje matemático y verbal, este sentido también ayuda a conformar el intelecto humano.

Para el caso de Rudolf Arnheim, quien investigo sobre el vínculo existente entre intuición y aprendizaje productivo, este caso es una visión incorrecta de enfocar esta capacidad en la enseñanza escolar, en la medida en que no solo esta involucrado en procesos artísticos, sino que es sensible a todas las demás ramas del conocimiento y es indispensable para desarrollar el intelecto, el cual junto a la intuición, no se lograrían sin la operación reciproca que hace funcionar estas dos facultades del hombre.

Funcionamiento de estas dos capacidades para adquirir el conocimiento externo e interno de las cosas.

Ilustración 10
Mente y conocimiento
Desde la perspectiva de Arnheim, donde la cognición juega el papel de ser la habilidad para adquirir todo tipo y clase de conocimiento, desde la percepción del más leve susurro o suspiro en nuestros oídos, o la de cualquier fragancia que viaje en el sutil y frío viento que golpea nuestra piel, hasta la más compleja investigación o exposición de una tesis para resolver un problema matemático, o estudio dedicado a investigar un aspecto científico, o teórico de la química, la naturaleza, la medicina, el lenguaje, la historia, la economía y las artes.

Proceso de adquisición del lenguaje. ¿Cómo adquirimos el lenguaje?
Anteriormente se pensaba que la adquisición del lenguaje era un proceso en donde la acumulación de información en bruto a través de los sentidos y el procesamiento de dicha información por los mecanismos centrales del cerebro, eran los dos únicos procedimientos mentales que efectuarían un trabajo mecánico para adquirir un desarrollo lingüístico y cognitivo.

Para Rudolf Arnheim, autor también del libro “Visual thinking”, el pensamiento y la percepción son dos facultades que no pueden actuar por separado, ya que las capacidades reconocidas al pensamiento como distinguir, comparar, elegir, entre otras; operan en la percepción elemental, de la misma forma como el pensamiento necesita de una estructura sensitiva.

La correspondencia entre percepción-intuición, pensamiento-intelecto.

Ilustración 11
Percepción e intuición.
La Intuición es una propiedad correspondiente a la percepción, es la capacidad de aprehender directamente el efecto de una interacción que tiene lugar en un grupo o situación gestáltica.


Esta limitada a la percepción, ya que en la cognición sólo la percepción opera por procesos de campo y tiene parte en todos los procesos cognitivos, desde los de naturaleza perceptual, hasta los que requieren un nivel mucho mayor de razonamiento, no separándose del intelecto, el cual también se involucra en el desarrollo cognitivo.

Rene Descartes y su concepto de intuición y deducción.

Ilustración 12
Retrato de Rene Descartes.
En su libro “Reglas para la dirección del espíritu” nos muestra que el hombre comprende todas las cuestiones del mundo a partir de dos procesos que nombro Intuición y Deducción, relacionados también con la perspicacia y la sagacidad.

Para el filósofo la Intuición no esta entendida como el fluctuante testimonio de los sentidos, ni el engañoso juicio que se sigue de las erróneas construcciones de la imaginación, sino la concepción que una mente despejada y atenta nos ofrece tan rápida y claramente que nos libera por completo de la duda acerca de lo que comprendemos.

De este modo nos muestra no una intuición basada en la imagen equivocada que de esta se haya querido mostrar a través de los medios, o la que es enfocada en la escuela para únicamente la educación artística, sino como una habilidad que nos puede llevar más allá de los conceptos preestablecidos que generan duda, ayuda a despejarlos para que puedan ser comprendidos rápidamente y de forma clara, llegándola a considerar mucho más fiable y segura que la deducción, la cual es entendida como toda necesaria inferencia a partir de otros hechos, que son conocidos con seguridad, lo cual es obtenido en primera instancia por la intuición.

Diferencias entre Intuición e Intelecto.

Ilustración 13
Intuición e Intelecto.


Tabla 3

Diferencias entre Intuición e Intelecto.

Características de su desarrollo.

Ilustración 14
Cuaderno en blanco.
Durante el romanticismo, Giani Battista Vico compara la intuición con la poesía y el intelecto con la filosofía, asegurando que metafísica y poesía son opuestos por naturaleza, porque la primera hace del juicio generado por los sentidos su principal motor, mientras que la segunda se resiste a estos, concluyendo que cuanto más débil es el raciocinio, mayor es el poder de la poesía.


Para el siglo XIX esta perspectiva condujo a un conflicto entre los intelectuales que eran partidarios del pensamiento científico y lógico, y los que defendían la intuición de las desaprobaciones de los racionalistas, quienes desaprobaban como “irracional” el carácter no racional de la intuición.

Controversia que aún en nuestros días separa la verdadera esencia de esta como factor determinante para el desarrollo de la cognición del hombre, situándole un sitio en este desarrollo como especialidad exclusiva de las artes y una habilidad de difícil acceso, convirtiéndola casi en lujo recreativo, ya que no superaría los objetivos útiles y lógicos a los que debe ser sometido el pensamiento intelectual productivo.

La intuición como fenómeno psicológico de la percepción
La intuición es una actividad sensitiva que se desenvuelve en procesos de campo para suministrar conocimientos, lo que la convierte en una capacidad de la cognición por desarrollarse.

La Intuición y su correspondencia con la Visión.

Ilustración 15
Búho.
La visión se inicia psicológicamente con estímulos ópticos proyectados sobre los muchos millones de receptores retinianos. Estos numerosos registros del tamaño de un punto han de ser organizados en una imagen unificada, que consiste en última instancia en objetos visuales de diferente forma, tamaño, color, diversamente localizados en el espacio.

Esto nos concluye según los estudiosos gestalticos, que el sentido de la visión opera por procesos de campo, ya que la función y el lugar de cada unidad determina la totalidad del conjunto, lo que hace que su existencia dependa del uno y del otro para que pueda ser entendida temporal y espacialmente la globalidad de su estructura.

Algo que debemos saber es la inmediatez con que son percibidas las imágenes, sus unidades y estructuras, a niveles tan rápidos de percepción que pasan por debajo de los estados conscientes; al abrir los ojos no logramos comprender las complejas circunstancias que hacen que todo lo que percibamos este dado y configurado como tal, pero si nos enfrentamos a un estimulo perceptivo adverso, complejo o confuso, simplemente generamos conscientemente una organización de cada uno de los elementos logrando estructurar sus relaciones y objetivos.


Pero se necesita una imagen mucho mejor definida cuando se trata de ver una pintura como obra de arte. Esto requiere un examen complejo de todas las relaciones que constituyen el conjunto, puesto que los componentes de una obra de arte no llevan rótulos de identificación, pero mediante todos sus propiedades visuales transmiten el significado de la obra.

Papel del espectador frente a la lectura de una imagen.

Ilustración 16
Espectador.
Explorar las cualidades perceptivas de peso y tensión dirigidas, que caracterizan los diversos elementos de una obra.

Experimentar la imagen como un sistema de fuerzas que se comportan como los componentes de cualquier campo de fuerzas, ya que se tiende a un estado de desequilibrio.


El estado de equilibrio buscado es transformado y configurado en la experiencia directa con la percepción, así como logramos el equilibrio cenestésico del cuerpo en el momento en que montamos la bicicleta.

Funcionamiento de la intuición en la percepción estética.

Ilustración 17
Espectador leyendo periódico.
La intuición entra a jugar mejor como sensibilidad artística desde la búsqueda de una percepción equilibrada en todo tipo de composición plástica, musical, teatral o que involucre cualquier acción del cuerpo; uno de los mejores y más sencillos ejemplos de esto es el aprehender a caminar durante la niñez, como demostración de control motor intuitivo.

El producto visual más elemental de la cognición intuitiva es el mundo de los objetos definidos, la distinción entre figura y fondo, las relaciones entre componentes y otros aspectos de la organización perceptiva, el mundo tal como es representado, es el producto de unas complejas operaciones que tienen lugar en el sistema nervioso del observador por debajo del umbral de la conciencia.

Con la exploración intuitiva del conocimiento perceptualmente dado por el entorno en cada individuo, comienza su desarrollo cognitivo al principio de la vida, repitiéndose este acto de cognición cada vez que aprehendemos de las experiencias que nos proporcionan los sentidos, no limitándose tan solo a la información proporcionada externamente.


La actividad cognitiva es un medio por el cual el organismo realiza unos procesos que lo llevan a conseguir sus objetivos, distinguiéndolos y seleccionándolos entre prioritarios, básicos, hostiles y deseables; de esta forma darle más vitalidad y utilidad a las actividades que necesitan realizar los individuos en la vida diaria.

La entrada construida por estas diversas fuerzas determinantes, cognitivas y motivacionales, se funde en una imagen perceptual unificada mediante la facultad mental que llamamos intuición. Así, la intuición es la base de todo ello, y, por consiguiente, merece todo el respeto que podamos ofrecer.

Generalización e Intuición.
La intuición nos permite conocer de antemano la estructura de una situación y determinar las funciones y los lugares de cada componente del conjunto general, pero  si toda entidad dada se expone a parecer diferente cada vez que se presenta en un contexto diferente, la generalización se hace difícil casi imposible.

Alcances de la generalización.
La generalización es un elemento importante de la cognición al igual que el intelecto y la intuición.

Tendencias básicas de la cognición.

Tabla 4.
Tendencias de la cognición.
Es muy importante tener en cuenta que tanto el uno no funcionaría sin el otro y viceversa, además de ser dos procesos que siempre y desde un principio deben cooperar entre sí.

Funcionamiento de la cognición.

Ilustración 18
Pasillo del metro.
Se cuenta primeramente con la totalidad de un campo perceptivo que no es homogéneo en modo alguno, conformado por diversidad de unidades que conectadas entre sí conforman una organización. Dicha organización puede cambiar la función y el sentido de estas unidades cada vez que se cambia el contexto.

En este campo se seleccionan e identifican los elementos relevantes y únicos, para poder así aislarlos de su contexto original y darles una estabilidad que permita cambios de escenarios sin que pierda su esencia.


Según nuestro autor Arnheim, este proceso es muy fácil de entenderlo erróneamente si no se tienen en cuenta algunas explicaciones que ayudan a comprenderlo mejor como:

1. Las entidades estabilizadas que considera necesarias para la generalización pueden ser confundidas con los “esquemas” que, según algunos psicólogos, son la premisa necesaria para la percepción de objetos visuales.


Me refiero aquí no a los esquemas primarios que hacen posible la percepción sino a un endurecimiento secundario mediante el cual las entidades perceptivas son separadas de su contexto intuitivo.


2. No estoy diciendo que el intelecto proporcione operaciones de rango más elevado que en el curso del desarrollo de la mente sustituyan a la percepción intuitiva, de carácter más elemental. Por el contrario, para evitar la unilateralidad a que antes me refería, las partes del campo total deben ser percibidas como componentes inseparables del contexto global y, al mismo tiempo, como elementos normalizados persistentes.


3. No estoy diciendo que ese endurecimiento de los componentes de campo en unidades segregadas elimine el proceso cognitivo del reino de la intuición y haga del conocimiento un asunto exclusivo del intelecto. Por el contrario la formación de dichas unidades autónomas es, en sí mismo y de manera típica, un proceso intuitivo por el cual los diversos aspectos y apariencias de una misma entidad y los diferentes ejemplos de una misma clase de objetos se funden en una estructura representativa.


En conclusión, un concepto sobre algo muy concreto que conozcamos, como por ejemplo un perro, resulta de la conformación intuitiva de todos los aspectos que tienen e involucran a este concepto y, de todos los demás que son iguales y hayan sido conocidos a través de la experiencia.


Para Max Wertheimer, dicha información intuitiva de conceptos que reorganiza y compara la estructura general de casos individuales, difiere en principio del procedimiento intelectual de la lógica tradicional, que clasifica mediante la extracción de elementos comunes.


De lo contrario tendría que proceder a abordar una a una las características que hacen que cada elemento corresponda entre sí para que finalmente se obtenga el resultado, mientras que con la ayuda de la intuición se permite obtener más rápido conclusiones al ser este un pensamiento que actúa en superficie, lo que significa que permite observar con anterioridad y total seguridad los resultados que se deben alcanzar.


Esta mutua cooperación que existe entre intelecto e intuición se hace mucho más comprensible si analizamos el caso del aprendizaje del conocimiento en la escuela, el cual se hace mucho más fácil de adquirir cuando los maestros se apoyan en las imágenes ilustrativas que se enlazan con un tema rector, que lo organice y explique, de una manera que posibilite a los estudiantes recrear dinámicamente el conocimiento con las experiencias vividas. La comparación y percepción del simbolismo visual logran reestructuraciones cognitivas y psicológicas aptas para la resolución de problemas en situaciones visuales a través de una aprehensión intuitiva inmediata, logra hacernos recordar lo que no hubiéramos podido aprehendernos con una lista escrita de los elementos, factores y circunstancias más relevantes que configuran el tema.


El conocimiento adquirido por progresión secuencial o prueba matemática.
Se comienza por el cuestionamiento a un problema, el cual se va resolviendo a medida de que se obtiene relacionar las evidencias suministradas por la intuición y las pruebas concretas generadas por el intelecto, cada una encadenándose en un orden lógico que nos proporcionara el “demostrandum”.


Para entrar a analizar las pruebas suministradas previamente, hay que partir de que estas existen de acuerdo a los axiomas, los cuales son generados a través de la intuición.


En palabras de Descartes la humanidad no tiene abierto ante sí otro camino al conocimiento que los de la intuición manifiesta y la deducción necesaria. Del mismo modo afirmaba que cada evidencia suministrada por la intuición debe ser aprehendida en su totalidad de una sola vez y no de forma sucesiva.

Dificultad de la demostración secuencial
Aunque cada elemento secuencialmente encadenado se descubra a través de la intuición, tienen sus características y propiedades autónomas que los separan entre sí, lo que demuestra que no se conciba poéticamente un resultado, ya que cada eslabón es como un gran container de conocimientos separados que va ligado a otros más y necesitan ser explorados particularmente por medio de una estructura racional.


La intuición entra a jugar aquí cuando después de que comprendemos cada hecho aisladamente, tomándolos como entidades independientes por sí solas, logramos engancharlas entre sí de una forma automática, lo que hace que no captemos una racionalidad de la secuencia y descubramos la totalidad casi que por arte de magia, algo que para Schopenhauer era percibido como una situación en donde casi siempre, la verdad entra por la puerta de atrás, derivándose por accidens de alguna circunstancia secundaria.

Las pruebas bellas
Una prueba es “bella” cuando por más que se haya cambiado la situación inicial del problema en cuestión por otra y esta haya reorganizado la estructura del conjunto total, aún permite visibilizar y desarrollar el conocimiento original en la nueva circunstancia y la comparación entre estas puede ser obtenida por intuición directa.

Ilustración 19
Sion, Diseño propio.
Para G. H. Hardy las ideas, como los colores o las palabras, deben encajar unas con otras de una manera armónica, La belleza es la primera prueba: no hay lugar permanente en el mundo para las matemáticas feas.

A consecuencia de estas razones, la intuición ha sido religada para quienes creen que el conocimiento solo se puede lograr por medio del proceso intelectual, ya que ellos siguen considerándola como un camino mágico de inspiración por la que se logran resultados poco seguros, aunque, se obtenga la visibilización de un todo que también es logrado a través del intelecto, pero que atrapado por la intuición no es indivisible y es ocasionado por un repentino sentimiento que fue alumbrado.

La imagen confusa.

Ilustración 20
Señal de diferentes indicaciones.
Para Leibniz una imagen es confusa cuando todos los elementos están confundidos y mezclados en un todo indivisible, no revela ni la naturaleza ni las propiedades del objeto.

Kant y su reflexión acerca de la percepción.
La percepción se distingue del intelecto por una falta o deficiencia de claridad en la aprehensión de las partes.

Para Kant la percepción es algo plenamente positivo y una adición indispensable al intelecto para lograr la comprensión. Esto sucede porque algunos aspectos del reconocimiento o la descripción no se basan más que en las características más genéricas del objeto.

Ilustración 21
Belvedere, pintura de Escher.
Ejemplo
Podemos identificar a lo lejos un avión, una paloma, una canción; o un excelente artista puede improvisar un gran baile o pintura y con pocos recursos obtener excelente resultados.

Esto se debe a que falta de una estructura detallada no se debe a una diferencia de la cognición intuitiva sino al benéfico principio de parsimonia, que gobierna el reconocimiento y la representación.


Una situación perceptual con la perfección mecánica de un fotógrafo, donde el nivel estructural de la imagen es adaptado inteligentemente al propósito del acto cognitivo.


Para distinguir entre dos objetos, es necesario limitar la observación a las características más pertinentes; principio que, vale tanto para el intelecto como para la intuición.


A pesar de esto, la intuición puede llegar a ser tan detallada y rigurosa como el intelecto.

¿Por qué contrario a lo que afirma Gardner, una imagen si es analizable?
Para el estudio que ha hecho el científico Howard Gardner, y en su artículo “The Analysis of Ananalyzed Perceptions”, concluye que las imágenes intuitivas no pueden ser analizables, situación que niega que los conjuntos integrados posean una estructura.


Gardner hace una distinción entre percepción intuitiva y la estructuración intelectual, en donde tiene la idea de que las percepciones de lo que el llama la “persona ordinaria”, son enteramente intuitivas, mientras que el procedimiento del científico se apoya únicamente en el análisis intelectual.


En realidad, cualquier buena investigación científica de un proceso de campo comienza con una aprehensión intuitiva de la configuración de la que hay que dar cuenta, y la red intelectual de elementos y relaciones, debe intentar, mediante una constante comparación, aproximarse tanto como sea posible a la estructura de dicha configuración. Por otro lado, la percepción ordinaria está tan plenamente compuesta por partes definidas que apenas es posible indicar el momento en el cual algunos de estos elementos son segregados del contexto y sometidos a análisis intelectual.

Conclusiones
Reconocimiento que casi todos los temas mentales y físicos que deseamos estudiar, enseñar, conocer, son campos o procesos gestálticos. Estos procesos abarcan toda la extensión que hay desde el extremo teórico de la interacción total hasta el caso limite contrario de las sumas de partes totalmente independientes.


El contexto configuracional está salpicado de elementos petrificados, los cuales actúan como limites porque no son influenciados por la estructura del conjunto. Un ejemplo de esta “causalidad unidireccional”, dentro de unos límites, es el efecto de los huesos del esqueleto sobre la dinámica de los músculos y tendones, o las restricciones de los artículos de la constitución sobre los impulsos y tendencias de la historia de nuestra nación.


Las relaciones entre subconjuntos abarcan desde el extremo en que no existe ninguna subdivisión en el conjunto hasta la ausencia casi total de interacción entre las partes.

La mente humana esta equipada con dos procedimientos cognitivos:

1- La Percepción Intuitiva


2- El Análisis Intelectual,


Ambas valiosas e indispensables tanto la una como la otra para su propio desarrollo, ninguna siendo excluidas de las capacidades y actividades humanas concretas, ambas comunes a todas ellas. La Intuición goza del privilegio de percibir la estructura general de las configuraciones.


El análisis intelectual sirve para abstraer de los contextos concretos el carácter de las entidades y los acontecimientos y definirlos “como tales”. La Intuición y el Intelecto no operan separadamente sino que en todos los casos es necesaria su cooperación reciproca.


En la educación no debemos descuidar más una capacidad que la otra, ni mantenerlas separadas, ya que esto podría causar la parálisis de la mente que se esta formando.