jueves, 15 de octubre de 2009

El desarrollo de la lectura.


Lucy Mejía de Figueroa (1992), en su escrito sobre aplicación de didácticas a la lectura de textos educativos, nos explica fundamentos que dan lugar a una mejor comprensión de los elementos que propician esta actividad en el contexto familiar y escolar de los niños, que a continuación presentare resumidamente en este texto.

La importancia de la lengua materna

Ilustración 24
El lenguaje materno
- El proceso de asimilación de la lengua materna es concebido como la integración progresiva del niño en la comunicación verbal.
En la medida en que esta integración se da, la conciencia se forma y recibe su contenido.

- Tomamos conciencia a través de la lengua sobre nosotros mismos, interpretamos la realidad, nos hacemos personas y adquirimos un papel social dentro del grupo, significamos la realidad mediante categorías gramaticales.

Categorías Gramaticales
Implican que en la base del lenguaje se encuentre su esencia de significación, y que esta sea posible gracias a las prácticas culturales interactivas. Son hechos que no son concebidos aisladamente, sino sujetos a procesos de descripción y análisis.


Es el discurso, visto como resultados de la interacción de individuos socialmente organizados y cuyas interpretaciones se hacen teniendo en cuenta condiciones de tipo social, y no la palabra o la oración en forma descontextualizada. El enfoque semántico-comunicativo representa la significación como una totalidad donde se integran formas y contenidos de estratos diferentes e independientes.

Para que se de esta relación entre realidad y pensamiento existen:

Tabla 5.

Qué son las categorías gramaticales y reales.
Planos de la lengua
De la Expresión: Constituido por la parte material que toman los mensajes, sea oral (forma fonética) o escrita (formográfica).

Fonomorfosintáctico: Sistema de estructuras y transformaciones sintácticas de las oraciones. El sistema fonológico aporta los elementos morfológicos que sirven de apoyo a la organización de las expresiones dentro de los mensajes.

Retórico o del discurso: Constituido por los actos de significación e interacción dentro del contexto comunicativo. Le corresponden aspectos como la intención, el propósito, el tipo y las formas del discurso.

El carácter expositivo o argumentativo, el manejo de la ironía, los niveles de connotación o denotación, los caracteres referencial, expresivo o poético del discurso.


Ideo-Actitudinal: Constituido por factores de tipo lingüístico como sociolingüístico que intervienen en el evento comunicativo, como las condiciones de codificación y decodificación del discurso hablante, oyente, mensaje.

Conclusión
Estos planos interactúan dinámicamente dentro del proceso de comunicación verbal, propiciando la competencia lingüística y la competencia comunicativa del hablante.

Competencia lingüística según Chomsky, es el sistema de reglas fonológicas, sintácticas y semánticas, interiorizado por los hablantes, gracias al cual son capaces de producir o de comprender un número infinito de frases.

¿Cómo aplicamos un modelo interactivo a la lectura?
Un modelo es el eje alrededor del cual se pueden integrar no solo los conocimientos lingüísticos, sino además, las habilidades comunicativas.


La lectura es una actividad cognitiva compleja y el lector es un procesador de la información que contiene el texto.


El lector aporta esquemas de conocimiento para integrar los datos nuevos que el texto incluye, pero los esquemas del lector pueden sufrir modificaciones y enriquecimientos continuos, para esto es necesario que llegue al texto.

Debe existir una transacción recíproca entre: Autor-texto-lector


Capacitándonos del contenido (nivel referencial) y el sentido, o los múltiples sentidos que generan la construcción creativa del texto.


El lector establece con el tema una relación que involucra aspectos personales, sensitivos, imaginativos y asociativos (mediante los cuales actualiza sus esquemas cognoscitivos y culturales).

Planteando expectativas e hipótesis con relación al mensaje del autor y captando significantes lingüísticos, les atribuye significados y mediante interacciones con el enunciado, produce sentidos.


A través de este proceso interactivo, el lector produce otro texto, re-crea la lectura.

En este ciclo interactivo que parte de los niveles óptico y preceptual, es decir, de una dimensión neurofisiológica, intervienen además en forma dinámica, aspectos psicológicos, lógicos y cognitivos que permiten el acceso a la competencia lingüística, constituyendo la base fundamental para la escritura.


Lucy Mejía de Figueroa señala además estudios realizados por Daniel Cassany para quien la lectura se muestra como la única forma viable de aprendizaje de la escritura, porque pone en contacto al estudiante con los textos que contienen todos los conocimientos que necesita, leyendo estos textos, el individuo puede aprender la gramática, los mecanismos de cohesión y las reglas de coherencia textual que necesita para escribir.

Cuando hablamos o cuando escribimos, y también cuando escuchamos o leemos, construimos textos, lo que implica:
- Discriminar las informaciones relevantes de las irrelevantes.


- Estructurarlas en un orden cronológico y comprensible.


- Escoger las palabras adecuadas.


- Conectar las frases entre sí.


- Construir párrafos y textos.

Reglas básicas para la elaboración del texto según Cassany:
Las reglas de adecuación: es la propiedad del texto que determina la variedad - dialecto / estándar y el registro – general / específico, formal / familiar, objetivo / subjetivo- apropiados para cada situación.


Reglas de coherencia: Se refiere al hecho de saber escoger la información relevante y estructurarlo en forma apropiada.

Reglas de cohesión: Es la propiedad del texto que conecta las diferentes frases entre sí, es la naturaleza principalmente semántica, y se refiere al significado del texto, mientras que la cohesión es una propiedad de carácter básicamente sintáctico.

Síntesis
El modelo interactivo de lectura es considerado como una acción cultural, social, individual y colectiva que pone en interacción no sólo los aspectos implícitos al texto, al autor y al lector, sino que implica un proceso de comunicación y de producción de significado en la articulación con la escritura.

La propuesta metodológica
Mejía de Figueroa propone una hipótesis metodológica que tiene como finalidad propiciar situaciones comunicativas a partir de textos significativos para los alumnos y garantizar un ambiente de interacción que permita el desarrollo adecuado de la competencia lingüística y comunicativa.

La autora parte del concepto de interacción profesor, alumno y objeto de conocimiento, en un contexto escolar para hacer de esta labor un proceso estructurado, dinámico y con propósitos definidos. Se exige por parte del docente un conocimiento riguroso acerca del proceso cognoscente y de los factores afectivos, sociales y culturales implicados en el. Además respeto por el estudiante, por sus intereses, necesidades, conocimientos previos y posibilidades de aprendizaje. El profesor como posibilitador de nuevas estrategias de aprendizaje.

Dejar de lado la estricta evaluación de los conocimientos lingüísticos y pasar a evaluar la actuación comunicativa, evaluar no solo el saber, sino el saber hacer. Evaluar el proceso y no solo los resultados, con carácter cualitativo que permitan mejorar las prácticas comunicativas.

Se deben seleccionar textos significativos, que motiven al alumno y que respondan a sus necesidades cognoscitivas, afectivas y comunicativas. Materiales como revistas, periódicos, libros, empaques, murales, etiquetas, avisos publicitarios, videos, películas, obras literarias, cuentos, poemas, fábulas, novelas; que no solo posean valor histórico, sino además que sean ricas en valores humanos, para que el alumno se sienta motivado a transferir en ellas algo de su edad y de su mundo de fantasía.

Las unidades de lectura (UIL) con apoyo del programa oficial (enfoque semántico-comunicativo) y con los textos escolares, proponen una hipótesis metodológica susceptible de ser modificada según el grado, el objetivo, el número de alumnos, los recursos y las estrategias empleadas, es una propuesta de trabajo que exige tres pasos:
1. Determinación del objetivo funcional y lingüístico.

2. Selección del material: texto significativo.


3. Estrategias metodológicas.

Entre los objetivos funcionales y lingüísticos, debe existir una estrecha relación, es decir, entre lo que el estudiante desea aprender, lo que le exige el medio social y aquello que debe saber de su lengua materna. Escoger una gama amplia según los criterios anteriormente señalados para la selección de material.

Se debe partir de una etapa de descubrimiento del texto, que sirva de fuente al trabajo de la unidad. El profesor debe conducir al estudiante por un camino de búsqueda, tanto de los elementos significativos del texto – semánticos -, como de aquellos que posibiliten la interacción – comunicativos -.


El alumno formula y reformula preguntas, elabora hipótesis, confronta, asocia, infiere, deduce, compara, crea y recrea el texto. El profesor proporciona al alumno de elementos los cuales carece, como el escuchar, hablar, leer, escribir, la conceptualización de reglas fonomorfosintácticas y socioculturales.

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