sábado, 26 de septiembre de 2009

Intuición e Intelecto.


Arnheim dentro de sus ensayos sobre psicología de arte (1989), se ocupo de reflexionar acerca de la mente como realidad que involucra la intuición y el intelecto como capacidades y habilidades del ser humano para adquirir y desarrollar cognición. A continuación se presenta una reflexión escrita a partir de los planteamientos de este autor y su relación con la creatividad.

Ilustración 9
Mente humana.
Muchas personas, incluso maestros y grandes académicos, menospreciamos los alcances de la intuición; siendo esta un sentido que también interviene en los procesos mentales del pensamiento que regularmente creemos que son de naturaleza racional, lógica, matemática o lingüística; y digo, “creemos”, porque a pesar de que tengamos programado o ya resuelto mediante una respuesta fija un problema o situación, no debemos olvidar que este sentido también es elemental y reciproco para adquirir conocimiento, y no solo es un sentido destinado a ser mal representado muchas veces como algo sobrenatural o un don misterioso que tienen algunas personas, que hasta podría llegar a ser extraña, pero no, es una capacidad que no tiene tampoco que ser destinada desde la escuela únicamente enfocada hacía los trabajos artísticos, mostrándose como un tipo de pensamiento difícil de enseñar, cuando además del lenguaje matemático y verbal, este sentido también ayuda a conformar el intelecto humano.

Para el caso de Rudolf Arnheim, quien investigo sobre el vínculo existente entre intuición y aprendizaje productivo, este caso es una visión incorrecta de enfocar esta capacidad en la enseñanza escolar, en la medida en que no solo esta involucrado en procesos artísticos, sino que es sensible a todas las demás ramas del conocimiento y es indispensable para desarrollar el intelecto, el cual junto a la intuición, no se lograrían sin la operación reciproca que hace funcionar estas dos facultades del hombre.

Funcionamiento de estas dos capacidades para adquirir el conocimiento externo e interno de las cosas.

Ilustración 10
Mente y conocimiento
Desde la perspectiva de Arnheim, donde la cognición juega el papel de ser la habilidad para adquirir todo tipo y clase de conocimiento, desde la percepción del más leve susurro o suspiro en nuestros oídos, o la de cualquier fragancia que viaje en el sutil y frío viento que golpea nuestra piel, hasta la más compleja investigación o exposición de una tesis para resolver un problema matemático, o estudio dedicado a investigar un aspecto científico, o teórico de la química, la naturaleza, la medicina, el lenguaje, la historia, la economía y las artes.

Proceso de adquisición del lenguaje. ¿Cómo adquirimos el lenguaje?
Anteriormente se pensaba que la adquisición del lenguaje era un proceso en donde la acumulación de información en bruto a través de los sentidos y el procesamiento de dicha información por los mecanismos centrales del cerebro, eran los dos únicos procedimientos mentales que efectuarían un trabajo mecánico para adquirir un desarrollo lingüístico y cognitivo.

Para Rudolf Arnheim, autor también del libro “Visual thinking”, el pensamiento y la percepción son dos facultades que no pueden actuar por separado, ya que las capacidades reconocidas al pensamiento como distinguir, comparar, elegir, entre otras; operan en la percepción elemental, de la misma forma como el pensamiento necesita de una estructura sensitiva.

La correspondencia entre percepción-intuición, pensamiento-intelecto.

Ilustración 11
Percepción e intuición.
La Intuición es una propiedad correspondiente a la percepción, es la capacidad de aprehender directamente el efecto de una interacción que tiene lugar en un grupo o situación gestáltica.


Esta limitada a la percepción, ya que en la cognición sólo la percepción opera por procesos de campo y tiene parte en todos los procesos cognitivos, desde los de naturaleza perceptual, hasta los que requieren un nivel mucho mayor de razonamiento, no separándose del intelecto, el cual también se involucra en el desarrollo cognitivo.

Rene Descartes y su concepto de intuición y deducción.

Ilustración 12
Retrato de Rene Descartes.
En su libro “Reglas para la dirección del espíritu” nos muestra que el hombre comprende todas las cuestiones del mundo a partir de dos procesos que nombro Intuición y Deducción, relacionados también con la perspicacia y la sagacidad.

Para el filósofo la Intuición no esta entendida como el fluctuante testimonio de los sentidos, ni el engañoso juicio que se sigue de las erróneas construcciones de la imaginación, sino la concepción que una mente despejada y atenta nos ofrece tan rápida y claramente que nos libera por completo de la duda acerca de lo que comprendemos.

De este modo nos muestra no una intuición basada en la imagen equivocada que de esta se haya querido mostrar a través de los medios, o la que es enfocada en la escuela para únicamente la educación artística, sino como una habilidad que nos puede llevar más allá de los conceptos preestablecidos que generan duda, ayuda a despejarlos para que puedan ser comprendidos rápidamente y de forma clara, llegándola a considerar mucho más fiable y segura que la deducción, la cual es entendida como toda necesaria inferencia a partir de otros hechos, que son conocidos con seguridad, lo cual es obtenido en primera instancia por la intuición.

Diferencias entre Intuición e Intelecto.

Ilustración 13
Intuición e Intelecto.


Tabla 3

Diferencias entre Intuición e Intelecto.

Características de su desarrollo.

Ilustración 14
Cuaderno en blanco.
Durante el romanticismo, Giani Battista Vico compara la intuición con la poesía y el intelecto con la filosofía, asegurando que metafísica y poesía son opuestos por naturaleza, porque la primera hace del juicio generado por los sentidos su principal motor, mientras que la segunda se resiste a estos, concluyendo que cuanto más débil es el raciocinio, mayor es el poder de la poesía.


Para el siglo XIX esta perspectiva condujo a un conflicto entre los intelectuales que eran partidarios del pensamiento científico y lógico, y los que defendían la intuición de las desaprobaciones de los racionalistas, quienes desaprobaban como “irracional” el carácter no racional de la intuición.

Controversia que aún en nuestros días separa la verdadera esencia de esta como factor determinante para el desarrollo de la cognición del hombre, situándole un sitio en este desarrollo como especialidad exclusiva de las artes y una habilidad de difícil acceso, convirtiéndola casi en lujo recreativo, ya que no superaría los objetivos útiles y lógicos a los que debe ser sometido el pensamiento intelectual productivo.

La intuición como fenómeno psicológico de la percepción
La intuición es una actividad sensitiva que se desenvuelve en procesos de campo para suministrar conocimientos, lo que la convierte en una capacidad de la cognición por desarrollarse.

La Intuición y su correspondencia con la Visión.

Ilustración 15
Búho.
La visión se inicia psicológicamente con estímulos ópticos proyectados sobre los muchos millones de receptores retinianos. Estos numerosos registros del tamaño de un punto han de ser organizados en una imagen unificada, que consiste en última instancia en objetos visuales de diferente forma, tamaño, color, diversamente localizados en el espacio.

Esto nos concluye según los estudiosos gestalticos, que el sentido de la visión opera por procesos de campo, ya que la función y el lugar de cada unidad determina la totalidad del conjunto, lo que hace que su existencia dependa del uno y del otro para que pueda ser entendida temporal y espacialmente la globalidad de su estructura.

Algo que debemos saber es la inmediatez con que son percibidas las imágenes, sus unidades y estructuras, a niveles tan rápidos de percepción que pasan por debajo de los estados conscientes; al abrir los ojos no logramos comprender las complejas circunstancias que hacen que todo lo que percibamos este dado y configurado como tal, pero si nos enfrentamos a un estimulo perceptivo adverso, complejo o confuso, simplemente generamos conscientemente una organización de cada uno de los elementos logrando estructurar sus relaciones y objetivos.


Pero se necesita una imagen mucho mejor definida cuando se trata de ver una pintura como obra de arte. Esto requiere un examen complejo de todas las relaciones que constituyen el conjunto, puesto que los componentes de una obra de arte no llevan rótulos de identificación, pero mediante todos sus propiedades visuales transmiten el significado de la obra.

Papel del espectador frente a la lectura de una imagen.

Ilustración 16
Espectador.
Explorar las cualidades perceptivas de peso y tensión dirigidas, que caracterizan los diversos elementos de una obra.

Experimentar la imagen como un sistema de fuerzas que se comportan como los componentes de cualquier campo de fuerzas, ya que se tiende a un estado de desequilibrio.


El estado de equilibrio buscado es transformado y configurado en la experiencia directa con la percepción, así como logramos el equilibrio cenestésico del cuerpo en el momento en que montamos la bicicleta.

Funcionamiento de la intuición en la percepción estética.

Ilustración 17
Espectador leyendo periódico.
La intuición entra a jugar mejor como sensibilidad artística desde la búsqueda de una percepción equilibrada en todo tipo de composición plástica, musical, teatral o que involucre cualquier acción del cuerpo; uno de los mejores y más sencillos ejemplos de esto es el aprehender a caminar durante la niñez, como demostración de control motor intuitivo.

El producto visual más elemental de la cognición intuitiva es el mundo de los objetos definidos, la distinción entre figura y fondo, las relaciones entre componentes y otros aspectos de la organización perceptiva, el mundo tal como es representado, es el producto de unas complejas operaciones que tienen lugar en el sistema nervioso del observador por debajo del umbral de la conciencia.

Con la exploración intuitiva del conocimiento perceptualmente dado por el entorno en cada individuo, comienza su desarrollo cognitivo al principio de la vida, repitiéndose este acto de cognición cada vez que aprehendemos de las experiencias que nos proporcionan los sentidos, no limitándose tan solo a la información proporcionada externamente.


La actividad cognitiva es un medio por el cual el organismo realiza unos procesos que lo llevan a conseguir sus objetivos, distinguiéndolos y seleccionándolos entre prioritarios, básicos, hostiles y deseables; de esta forma darle más vitalidad y utilidad a las actividades que necesitan realizar los individuos en la vida diaria.

La entrada construida por estas diversas fuerzas determinantes, cognitivas y motivacionales, se funde en una imagen perceptual unificada mediante la facultad mental que llamamos intuición. Así, la intuición es la base de todo ello, y, por consiguiente, merece todo el respeto que podamos ofrecer.

Generalización e Intuición.
La intuición nos permite conocer de antemano la estructura de una situación y determinar las funciones y los lugares de cada componente del conjunto general, pero  si toda entidad dada se expone a parecer diferente cada vez que se presenta en un contexto diferente, la generalización se hace difícil casi imposible.

Alcances de la generalización.
La generalización es un elemento importante de la cognición al igual que el intelecto y la intuición.

Tendencias básicas de la cognición.

Tabla 4.
Tendencias de la cognición.
Es muy importante tener en cuenta que tanto el uno no funcionaría sin el otro y viceversa, además de ser dos procesos que siempre y desde un principio deben cooperar entre sí.

Funcionamiento de la cognición.

Ilustración 18
Pasillo del metro.
Se cuenta primeramente con la totalidad de un campo perceptivo que no es homogéneo en modo alguno, conformado por diversidad de unidades que conectadas entre sí conforman una organización. Dicha organización puede cambiar la función y el sentido de estas unidades cada vez que se cambia el contexto.

En este campo se seleccionan e identifican los elementos relevantes y únicos, para poder así aislarlos de su contexto original y darles una estabilidad que permita cambios de escenarios sin que pierda su esencia.


Según nuestro autor Arnheim, este proceso es muy fácil de entenderlo erróneamente si no se tienen en cuenta algunas explicaciones que ayudan a comprenderlo mejor como:

1. Las entidades estabilizadas que considera necesarias para la generalización pueden ser confundidas con los “esquemas” que, según algunos psicólogos, son la premisa necesaria para la percepción de objetos visuales.


Me refiero aquí no a los esquemas primarios que hacen posible la percepción sino a un endurecimiento secundario mediante el cual las entidades perceptivas son separadas de su contexto intuitivo.


2. No estoy diciendo que el intelecto proporcione operaciones de rango más elevado que en el curso del desarrollo de la mente sustituyan a la percepción intuitiva, de carácter más elemental. Por el contrario, para evitar la unilateralidad a que antes me refería, las partes del campo total deben ser percibidas como componentes inseparables del contexto global y, al mismo tiempo, como elementos normalizados persistentes.


3. No estoy diciendo que ese endurecimiento de los componentes de campo en unidades segregadas elimine el proceso cognitivo del reino de la intuición y haga del conocimiento un asunto exclusivo del intelecto. Por el contrario la formación de dichas unidades autónomas es, en sí mismo y de manera típica, un proceso intuitivo por el cual los diversos aspectos y apariencias de una misma entidad y los diferentes ejemplos de una misma clase de objetos se funden en una estructura representativa.


En conclusión, un concepto sobre algo muy concreto que conozcamos, como por ejemplo un perro, resulta de la conformación intuitiva de todos los aspectos que tienen e involucran a este concepto y, de todos los demás que son iguales y hayan sido conocidos a través de la experiencia.


Para Max Wertheimer, dicha información intuitiva de conceptos que reorganiza y compara la estructura general de casos individuales, difiere en principio del procedimiento intelectual de la lógica tradicional, que clasifica mediante la extracción de elementos comunes.


De lo contrario tendría que proceder a abordar una a una las características que hacen que cada elemento corresponda entre sí para que finalmente se obtenga el resultado, mientras que con la ayuda de la intuición se permite obtener más rápido conclusiones al ser este un pensamiento que actúa en superficie, lo que significa que permite observar con anterioridad y total seguridad los resultados que se deben alcanzar.


Esta mutua cooperación que existe entre intelecto e intuición se hace mucho más comprensible si analizamos el caso del aprendizaje del conocimiento en la escuela, el cual se hace mucho más fácil de adquirir cuando los maestros se apoyan en las imágenes ilustrativas que se enlazan con un tema rector, que lo organice y explique, de una manera que posibilite a los estudiantes recrear dinámicamente el conocimiento con las experiencias vividas. La comparación y percepción del simbolismo visual logran reestructuraciones cognitivas y psicológicas aptas para la resolución de problemas en situaciones visuales a través de una aprehensión intuitiva inmediata, logra hacernos recordar lo que no hubiéramos podido aprehendernos con una lista escrita de los elementos, factores y circunstancias más relevantes que configuran el tema.


El conocimiento adquirido por progresión secuencial o prueba matemática.
Se comienza por el cuestionamiento a un problema, el cual se va resolviendo a medida de que se obtiene relacionar las evidencias suministradas por la intuición y las pruebas concretas generadas por el intelecto, cada una encadenándose en un orden lógico que nos proporcionara el “demostrandum”.


Para entrar a analizar las pruebas suministradas previamente, hay que partir de que estas existen de acuerdo a los axiomas, los cuales son generados a través de la intuición.


En palabras de Descartes la humanidad no tiene abierto ante sí otro camino al conocimiento que los de la intuición manifiesta y la deducción necesaria. Del mismo modo afirmaba que cada evidencia suministrada por la intuición debe ser aprehendida en su totalidad de una sola vez y no de forma sucesiva.

Dificultad de la demostración secuencial
Aunque cada elemento secuencialmente encadenado se descubra a través de la intuición, tienen sus características y propiedades autónomas que los separan entre sí, lo que demuestra que no se conciba poéticamente un resultado, ya que cada eslabón es como un gran container de conocimientos separados que va ligado a otros más y necesitan ser explorados particularmente por medio de una estructura racional.


La intuición entra a jugar aquí cuando después de que comprendemos cada hecho aisladamente, tomándolos como entidades independientes por sí solas, logramos engancharlas entre sí de una forma automática, lo que hace que no captemos una racionalidad de la secuencia y descubramos la totalidad casi que por arte de magia, algo que para Schopenhauer era percibido como una situación en donde casi siempre, la verdad entra por la puerta de atrás, derivándose por accidens de alguna circunstancia secundaria.

Las pruebas bellas
Una prueba es “bella” cuando por más que se haya cambiado la situación inicial del problema en cuestión por otra y esta haya reorganizado la estructura del conjunto total, aún permite visibilizar y desarrollar el conocimiento original en la nueva circunstancia y la comparación entre estas puede ser obtenida por intuición directa.

Ilustración 19
Sion, Diseño propio.
Para G. H. Hardy las ideas, como los colores o las palabras, deben encajar unas con otras de una manera armónica, La belleza es la primera prueba: no hay lugar permanente en el mundo para las matemáticas feas.

A consecuencia de estas razones, la intuición ha sido religada para quienes creen que el conocimiento solo se puede lograr por medio del proceso intelectual, ya que ellos siguen considerándola como un camino mágico de inspiración por la que se logran resultados poco seguros, aunque, se obtenga la visibilización de un todo que también es logrado a través del intelecto, pero que atrapado por la intuición no es indivisible y es ocasionado por un repentino sentimiento que fue alumbrado.

La imagen confusa.

Ilustración 20
Señal de diferentes indicaciones.
Para Leibniz una imagen es confusa cuando todos los elementos están confundidos y mezclados en un todo indivisible, no revela ni la naturaleza ni las propiedades del objeto.

Kant y su reflexión acerca de la percepción.
La percepción se distingue del intelecto por una falta o deficiencia de claridad en la aprehensión de las partes.

Para Kant la percepción es algo plenamente positivo y una adición indispensable al intelecto para lograr la comprensión. Esto sucede porque algunos aspectos del reconocimiento o la descripción no se basan más que en las características más genéricas del objeto.

Ilustración 21
Belvedere, pintura de Escher.
Ejemplo
Podemos identificar a lo lejos un avión, una paloma, una canción; o un excelente artista puede improvisar un gran baile o pintura y con pocos recursos obtener excelente resultados.

Esto se debe a que falta de una estructura detallada no se debe a una diferencia de la cognición intuitiva sino al benéfico principio de parsimonia, que gobierna el reconocimiento y la representación.


Una situación perceptual con la perfección mecánica de un fotógrafo, donde el nivel estructural de la imagen es adaptado inteligentemente al propósito del acto cognitivo.


Para distinguir entre dos objetos, es necesario limitar la observación a las características más pertinentes; principio que, vale tanto para el intelecto como para la intuición.


A pesar de esto, la intuición puede llegar a ser tan detallada y rigurosa como el intelecto.

¿Por qué contrario a lo que afirma Gardner, una imagen si es analizable?
Para el estudio que ha hecho el científico Howard Gardner, y en su artículo “The Analysis of Ananalyzed Perceptions”, concluye que las imágenes intuitivas no pueden ser analizables, situación que niega que los conjuntos integrados posean una estructura.


Gardner hace una distinción entre percepción intuitiva y la estructuración intelectual, en donde tiene la idea de que las percepciones de lo que el llama la “persona ordinaria”, son enteramente intuitivas, mientras que el procedimiento del científico se apoya únicamente en el análisis intelectual.


En realidad, cualquier buena investigación científica de un proceso de campo comienza con una aprehensión intuitiva de la configuración de la que hay que dar cuenta, y la red intelectual de elementos y relaciones, debe intentar, mediante una constante comparación, aproximarse tanto como sea posible a la estructura de dicha configuración. Por otro lado, la percepción ordinaria está tan plenamente compuesta por partes definidas que apenas es posible indicar el momento en el cual algunos de estos elementos son segregados del contexto y sometidos a análisis intelectual.

Conclusiones
Reconocimiento que casi todos los temas mentales y físicos que deseamos estudiar, enseñar, conocer, son campos o procesos gestálticos. Estos procesos abarcan toda la extensión que hay desde el extremo teórico de la interacción total hasta el caso limite contrario de las sumas de partes totalmente independientes.


El contexto configuracional está salpicado de elementos petrificados, los cuales actúan como limites porque no son influenciados por la estructura del conjunto. Un ejemplo de esta “causalidad unidireccional”, dentro de unos límites, es el efecto de los huesos del esqueleto sobre la dinámica de los músculos y tendones, o las restricciones de los artículos de la constitución sobre los impulsos y tendencias de la historia de nuestra nación.


Las relaciones entre subconjuntos abarcan desde el extremo en que no existe ninguna subdivisión en el conjunto hasta la ausencia casi total de interacción entre las partes.

La mente humana esta equipada con dos procedimientos cognitivos:

1- La Percepción Intuitiva


2- El Análisis Intelectual,


Ambas valiosas e indispensables tanto la una como la otra para su propio desarrollo, ninguna siendo excluidas de las capacidades y actividades humanas concretas, ambas comunes a todas ellas. La Intuición goza del privilegio de percibir la estructura general de las configuraciones.


El análisis intelectual sirve para abstraer de los contextos concretos el carácter de las entidades y los acontecimientos y definirlos “como tales”. La Intuición y el Intelecto no operan separadamente sino que en todos los casos es necesaria su cooperación reciproca.


En la educación no debemos descuidar más una capacidad que la otra, ni mantenerlas separadas, ya que esto podría causar la parálisis de la mente que se esta formando.
















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