jueves, 15 de octubre de 2009

1.4. HACÍA LA CONSTRUCCIÓN Y LECTURA DE IMÁGENES.


Tristancho, M. (2000), en su escrito sobre cómo leemos y percibimos las imágenes, nos explica los procesos por medio de los cuales llegamos a construir el imaginario y el conocimiento a partir de los sentidos como receptores principales de estos estímulos.

Ilustración 26

Dibujando manos, pintura de Echer.
Si observamos por un momento a nuestro alrededor nos daremos cuenta de que toda cultura se construye y desarrolla alrededor de la imagen. La imagen es una construcción del pensamiento que nos desarrolla un universo visual interno y externo, de acuerdo a las búsquedas y necesidades que establecen las particularidades individuales de los sujetos, que a su vez conformaran y encontraran grupos que reafirmaran o confrontaran sus imaginarios y certezas; de esta forma establecemos un primer contacto con las diversas imágenes que percibimos en un contexto cultural que determinara nuestros primeros y más importantes aprendizajes.

Una cultura construye sus propios imaginarios de acuerdo a sus tradiciones, hábitos, creencias religiosas, lengua y costumbres, todo esto enmarcado dentro del lenguaje de la imagen como un resultado del desarrollo y las relaciones del hombre con su entorno natural, social y familiar, reflejando con esta sus experiencias comunicativas y percibidas, para luego construir el imaginario común o colectivo, y establecer así un sistema cultural y social determinado.

El cuerpo como representación y receptor de imágenes.
Para el desarrollo del hombre, el cuerpo siempre se ha concebido como un espacio mágico, que debe ser enriquecido tanto física como espiritualmente dentro de una visión que permita su percepción, la contemplación y la expresión, de esta manera reafirmando lazos afectivos con el entorno, con el otro, los otros y lo otro.


En esta medida, el cuerpo pasa a ser territorio conductor de señales, sensibilidades y emociones transmitidas por el trato que recibimos y ofrecemos a los demás, generándonos reflexión sobre nuestra corporalidad y la de los otros.

Ilustración 27

El lenguaje corporal.
Así mismo, no debemos olvidar cuantas veces ha sido vulnerado este universo, a consecuencia de la constante transformación social y del hombre sobre este; modificándolo, violentándolo, marcándolo, estigmatizándolo, limitándolo, restringiéndole espacios vitales para la construcción de la imagen de sí mismo.

Muchos de los patrones de conducta y comportamiento de los adultos, es el reflejo de la imagen que recibieron de niños por parte de las relaciones que tuvieron con los padres, maestros y familiares; de los mimos, caricias, arrullos y experiencias compartidas que nosotros les ofrecemos, fortaleciendo o debilitando los lazos afectivos con el niño, quien a su vez está adquiriendo y desarrollando un lenguaje corporal propio, que construirá formas comunicativas definidos por los patrones culturales del contexto que rodea al infante.


Otro elemento determinante de las lecturas y escrituras corporales es la gestualidad con que comunicamos y queremos transmitir, factor que puede intensificar y conformar códigos particulares de cada individuo, y así mismo determinar patrones comunes que identifican diversos grupos humanos en las culturas o grupos sociales.

Pero, aprender a reconocer y a desarrollar este lenguaje corporal requiere de un maestro o guía, quien enseñe a percibir bajo este mismo lenguaje los universos de imágenes recibidas y transmitidas.


Constituir el lenguaje corporal parte desde el mismo momento de la concepción y gestación del ser humano en el vientre de la madre, que luego viene a configurarse en las relaciones con la familia y el entorno más cercano a su contexto cultural; finalmente, termina reafirmando su imagen en la escuela, por lo que aquí el papel del docente es importante, en la medida que ayuda a descubrir estas lecturas y escrituras con el cuerpo, a limitarlas, censurarlas, ignorarlas o expandirlas.

Observando con las manos.
Las manos son una parte fundamental que nos permiten tener un contacto directo y tangible con la naturaleza que nos rodea, de asir y aprender las diversas imágenes que nos transmite a través de lo corporal, de lo físicamente palpado y sentido con estas.

Ilustración 28

Mano águila.
Muchas veces no nos damos cuenta de que las acciones que realizamos con las manos no solo son para el trabajo cotidiano, que ha hecho de estas una herramienta que es empleada casi inconscientemente en las actividades habituales; sino que hay una percepción más allá del hacer por hacer, que nos permite atrapar inmediatamente también lo que tenemos en mente y moldearlo, para sacarlo a la luz darle tangibilidad por medio de una imagen perceptible y que despierte emoción en los sentidos y los sentimientos.

Las manos nunca deberán estar subordinadas a las manualidades, a las que por siglos la sociedad a condenado, no son partes del cuerpo que sean aisladas de la razón y el pensamiento, de una mente que concibe su acción de acuerdo a un sentimiento interno que quiere ser transformado también para ser atrapado a través de una imagen realizada con estas.

De esta manera tenemos la posibilidad de observar con las manos lo que nos circunda por medio de las texturas, las cuales nos darán una imagen instantánea de lo que hay a nuestro alrededor sin necesidad de ver con los ojos, lo que convierte a esta propiedad en una función elemental y primordial, característica del lenguaje humano y con un sentido que llega a convertirse en los propios “ojos” de quienes no poseen esta capacidad, mientras que quienes las poseemos muchas veces no las empleamos lo suficientemente bien para no solo ver, sino para observar lo que otros si pueden percibir y ver.

La perspectiva del mundo desde la visión de nuestros ojos

Imagen 29

Perspectiva.
Apropiarse de la imagen desde las diferentes perspectivas que se puedan tener y captar en ellas, teniendo en cuenta las escalas percibidas entre distintos puntos de vista, el cómo y qué vemos los adultos es muy diferente al cómo y que observan los niños del mundo que los rodea, lo que difiere en la producción y la percepción de las imágenes. Se debe observar desde diferentes posiciones la realidad para poder comprenderla, recibirla y reflejarla mejor, entendiendo entonces las diversas miradas sobre esta, no debemos olvidar nunca aquel niño que también existe dentro de cada uno, y que puede observar, sentir y transferir imágenes dentro de un mundo visto desde unas únicas contemplaciones visual y conceptualmente organizadas por adultos.

Observar es un trabajo realizado a partir de un continuo proceso de configuración y afianzamiento del lenguaje visual, que vamos adquiriendo y aprendiendo desde el propio reconocimiento de nuestros ojos, como un instrumento que siendo parte del cuerpo, tiene que ser reconocido y entrenado para aprender a descubrir los diferentes mundos que existen bajo nuestros pies y sobre nuestras cabezas en un periodo que lleva tiempo y paciencia de espera. En esta forma de acuerdo a la amplia o reducida perspectiva y mirada que tengamos del mundo, seremos también capaces de descubrirlo y/o redescubrirlo.

La producción de imagen como un universo de conceptos
No solo comunicamos con palabras y letras, ni únicamente a través de la escritura ni la oralidad, sino que también somos capaces de reproducir imágenes y hablar mediante estas, expresar acontecimientos y así mismo registrarlos para luego contarlos; entretejiendo el lenguaje, enredando o desenredando las palabras como lo hacemos con el hilo y la aguja, son los pinceles y colores, que irán componiendo cada historia contada por el hombre, siendo esto algo que siempre lo ha particularizado como ser humano. De esta manera también estableciéndose en el desarrollo del lenguaje como un elemento importante para la configuración del hombre, en la medida que le ayuda a sintetizar y a simbolizar particularidades y cualidades del medio.

Ilustración 30

Autorretrato, pintura de Echer.
Mediante las imágenes también narramos y contamos historias, podemos hablar y valernos de estas como herramientas para expandir de un modo más eficaz la comunicación y formas de ver el mundo, es importante poder darnos cuenta de su importancia y fuerza para registrar y comunicar, buscando variar e interrelacionar estas propiedades, y poder así llevarlas también al interior del contexto escolar y familiar.

Tenemos que desarrollar el pensamiento contemplativo para impregnarnos del espíritu de los seres y los lugares, que nos saquen fuera de la cotidianidad y nos rompa las cadenas que esta nos impone, restringiéndonos espacios para desarrollarlo, lo que muchas veces causa su desaparición de la mente del hombre.

La capacidad de contemplación nos permite desarrollar nuestra concepción del mundo, llama a la inventiva, a la curiosidad y a despertar pasión por explorar, investigar y conocer más sobre el mundo y su funcionamiento interno y externo.


Del mismo modo esta es una posibilidad que significa estar muy pendiente de algo de alguien, de mimarlo o consentirlo lo suficiente, tenemos como adultos cercados en espacios cotidianos, que recuperar el tiempo para la contemplación, ya que estos son momentos que propician la creación y la reflexión, los cuales deberán ser bastantemente protegidos.

Algo que debemos aprender de los niños, es su capacidad para contemplar los acontecimientos y detalles de la vida diaria, el tiempo para hacerlo y la creatividad que les despiertan estos espacios dentro del aula escolar y el hogar. Y no solo debemos centrarnos en la contemplación enfocada hacía su cuidado y el desarrollo humano, sino que también tenemos que contemplarnos amorosamente hacia nosotros mismos como maestros, padres y adultos, así lograremos la compresión de sí mismos y la de los demás en un ambiente de constante aprendizaje con una mirada al proceso de enseñanza de los niños.
1.3. EL DESARROLLO LECTO-ESCRITOR DEL NIÑO A TRAVÉS DE LA CONCIENCIA FONOLÓGICA.




Ilustración 25

Niños jugando con letras.
Considero pertinente que para iniciar una investigación acerca de los procesos narrativos en el hombre, y el desarrollo comunicativo que nos permite relacionarnos con el entorno social y natural por medio del lenguaje visual, escrito y oral; es necesario partir desde los estudios realizados por Vieiro e Iglesias (2004), sobre cómo aprehendemos y desarrollamos los procesos lingüísticos y gramaticales que nos permiten adquirir una lengua y comprender el lenguaje humano. Por otro lado, al ser un estudio alrededor de la narración, como mecanismo por el cual logra el ser humano expresarse a través de las diversas formas que tiene para manifestar sus sentimientos, saberes y conocimientos sobre el desarrollo de la vida social y de la naturaleza por medio de la imagen, la escritura y el habla. Habrá que enmarcarlo dentro de las diferentes etapas del crecimiento que permiten construir, moldear o guiar el pensamiento del niño, y así poder fortalecer su carácter, personalidad e individualidad, de forma libre y espontánea desde la escuela y la familia. De esta manera poder llegar a ser un adulto más feliz, más social, más amoroso y más justo.


Comenzaremos entonces haciendo un pequeño esbozo acerca del proceso llevado a cabo en el niño para el desarrollo de la lecto-escritura, partiendo desde el aspecto fonológico, de carácter importante para la cognición del lenguaje oral y escrito de cualquier lengua, ya que parte de un proceso de transformación consciente o inconsciente entre escucha, pensar y hablar correctamente.

¿Qué es y cómo funciona la conciencia fonológica?
La conciencia fonológica es la capacidad que tiene el hombre para identificar y darse cuenta de manera consciente o inconscientemente, de que todas las palabras que se emiten verbalmente son conformadas en su totalidad por sonidos que corresponden a una particularidad de cada fonema vocálico y consonante, esto nos permite mentalmente encadenar secuencialmente cada una de las unidades menores que conforman las palabras dichas y a su vez escuchadas. Del mismo modo, esta habilidad nos permite la construcción de nuevas unidades superiores a partir de aislar los segmentos menores.

Para llegar a esta conciencia fonológica partimos de un análisis de su estructura y sistema esbozado en el acto narrativo, el cual es transmitido y Transformado por la acción lecto-escritora, la cual le dará el sentido y el significado, llegando así a su síntesis final en el sujeto receptor.

Otro factor que determina su desarrollo, función y características entre sujetos, es la relación que mantenga con un alfabeto, ya que un proceso lecto-escritor aprehendido bajo un sistema como este, se entiende y emite a través de los diferentes sonidos que identifican los fonemas, lo que no sucedería si existiera una escritura ideográfica donde sus significados son representados con símbolos.

Niveles y alcances de su desarrollo
Existe en primer lugar un nivel donde adquirimos una conciencia fonológica, estado en el cual podemos manipular los segmentos menores del habla y lograr diferenciar, reconocer y saber cada uno de los fonemas que construyen las palabras o unidades superiores.


Una vez logramos alcanzar este nivel, se desarrollara una conciencia fonémica, que nos permitirá una abstracción mayor de los fonemas, lo que nos desarrollara una reflexión más profunda sobre las relaciones que existen con otros elementos que permiten las intencionalidades, sonoridades y ritmos de las palabras.

Niveles del conocimiento fonológico-fonémico
Como síntesis de este proceso, llegamos a una etapa de construcción reflexiva y abstracta de los fonemas, en lo cual se desarrollara y adquirirán cuatro conocimientos claves para la construcción de la conciencia fonológica del niño, generándose de esta forma las bases cognoscitivas del aprendizaje lecto- escritor para su evolución comunicativa y narrativa posterior.

1. Conocimiento de la Rima y de la Aliteración:
Ej. ca-sa / cal-za; cal-ma / cal-va.


Nivel más elemental de análisis de la palabra, su adquisición supone ser capaces de descubrir si dos o más palabras comparten una secuencia de sonido similar.
Esta capacidad se desarrolla con anterioridad al aprendizaje de la lecto-escritura, lo que favorece su completo desarrollo. (Rueda, 1995).

2. Conocimiento Silábico:
Ej. ca-sa.

Capacidad de manipular segmentos silábicos de una palabra, le permite al niño poder operar explícitamente con la sílaba, la unidad oral de segmentación más pequeña que es posible articular de modo independiente.
Se puede adquirir y desarrollar antes del aprendizaje de la lecto escritura. (Carrillo y Martín, 1996).
Los niños de 3 o 4 años, ya son capaces de manipular la palabra en sílabas. (Bradley y Bryant, 1983; Carrillo, 1993; Cary, Morais y Bertelson, 1989; Maldonado, 1990; Maldonado y Sebastián, 1987; Mac Lean, Bryant y Bradley, 1987; entre otros).

3. Conocimiento Segmental:
Adquisición de una representación mental segmentada fonémica o fonéticamente de la secuencia fonológica, que surge como consecuencia de la instrucción del aprendizaje de la lectura.
No la pueden realizar los niños que no han sido entrenados en ello. (Morais, Cary, Alegría y Bertelson, 1979).

Conocimiento Intrasilábico:
Ej. c-a s-a.

Sensibilidad que manifiestan los lectores jóvenes por la estructura interna de la sílaba, lo cual surgiría con anterioridad al conocimiento fonológico. (Treiman, 1984-1985).
En la lengua inglesa, la estructura silábica tiene dos componentes principales:

El Principio:
Formado por la consonante o grupo consonántico inicial.


La Rima:
Formada por el resto de la sílaba.

El conocimiento de estas unidades y la capacidad para manipularlas, es lo que se denomina como conciencia intrasilábica.
Estas unidades mayores al fonema son:
• El grupo consonántico inicial:
Ej. S- en Sol.

• El grupo constituido por la vocal y las siguientes consonantes:
Ej. –ol.

Esta habilidad supone un nivel de dificultad intermedio entre los dos tipos de conciencia estudiados previamente

Conocimiento Fónico:
Ej. (c) (a) (s) (a).

4. Conocimiento Fonémico:
Ej. /c/a/s/a/

Una vez entendido el procedimiento de cómo adquirimos y desarrollamos una conciencia fonológica a partir de la enseñanza lecto-escritora desde el contexto familiar y escolar, entraremos a revisar ocho cuadros los cuales nos esbozarán las etapas y modelos planteados desde diferentes autores que parten desde dos puntos de vista importantes para la comprensión y el conocimiento de las palabras, y que fueron expuestos en el libro de Vieiro e Iglesias (2004), en su libro Psicología de la lectura donde nos muestra aspectos relevantes que relacionan y diferencian los estudios realizados por estos teóricos.



Tabla 6.

Cómo se desarrolla el conocimiento de palabras.
Tabla 7.

Modelo de etapas.

Tabla 8.

Modelo de Frith.
Tabla 9.

Modelo de Seymour.

Tabla 10.

Modelo de Gough y Cols
Tabla 11.

Modelo de Ehri.


Tabla 12.

Modelos continuos.
Tabla 13.

Modelo de Goswami y Bryant.

Las habilidades fonológicas.
Se ha comprobado que los niños antes de aprender a leer, son capaces de discriminar y producir palabras que riman o tienen aliteración, lo cual les permite acceder al reconocimiento de unidades intrasilábicas como el Principio y la Rima.

Las investigaciones demuestran que, la capacidad que manifiestan los niños preescolares para saber rimar y aliterar está relacionada con la posterior habilidad para la lectura, y conlleva a un mayor éxito en el posterior aprendizaje lectoescritor frente a niños quienes no se instruye.


Los niños que mejor realizan las tareas de segmentar la sílaba en principio-rima, son los que mejor resultados arrojan en el aprendizaje de la lectura.

La rima incide directamente sobre la lectura y por otro lado favorece la escritura; Esta influencia no es directa, sino que estaría mediada por el conocimiento que el niño tiene de los fonemas que tiene que haber adquirido previamente a la relación grafema-fonema.


El segundo factor es la instrucción en el conocimiento de la relación grafema-fonema a pesar de que las reglas del código alfabético se pueden aprender en la escuela, los niños no utilizan este conocimiento para leer palabras, aunque si pueden usarlo para realizar la tarea de escribir.

La lectura es desde un primer momento analógica y no alfabética, la escritura es alfabética.


El tercer factor responsable del cambio en el desarrollo del aprendizaje de la lectura es la relación que se produce entre lectura y escritura. La experiencia en la lectura influye en la escritura, y a su vez la experiencia de la escritura influye en la lectura.
El desarrollo de la lectura.


Lucy Mejía de Figueroa (1992), en su escrito sobre aplicación de didácticas a la lectura de textos educativos, nos explica fundamentos que dan lugar a una mejor comprensión de los elementos que propician esta actividad en el contexto familiar y escolar de los niños, que a continuación presentare resumidamente en este texto.

La importancia de la lengua materna

Ilustración 24
El lenguaje materno
- El proceso de asimilación de la lengua materna es concebido como la integración progresiva del niño en la comunicación verbal.
En la medida en que esta integración se da, la conciencia se forma y recibe su contenido.

- Tomamos conciencia a través de la lengua sobre nosotros mismos, interpretamos la realidad, nos hacemos personas y adquirimos un papel social dentro del grupo, significamos la realidad mediante categorías gramaticales.

Categorías Gramaticales
Implican que en la base del lenguaje se encuentre su esencia de significación, y que esta sea posible gracias a las prácticas culturales interactivas. Son hechos que no son concebidos aisladamente, sino sujetos a procesos de descripción y análisis.


Es el discurso, visto como resultados de la interacción de individuos socialmente organizados y cuyas interpretaciones se hacen teniendo en cuenta condiciones de tipo social, y no la palabra o la oración en forma descontextualizada. El enfoque semántico-comunicativo representa la significación como una totalidad donde se integran formas y contenidos de estratos diferentes e independientes.

Para que se de esta relación entre realidad y pensamiento existen:

Tabla 5.

Qué son las categorías gramaticales y reales.
Planos de la lengua
De la Expresión: Constituido por la parte material que toman los mensajes, sea oral (forma fonética) o escrita (formográfica).

Fonomorfosintáctico: Sistema de estructuras y transformaciones sintácticas de las oraciones. El sistema fonológico aporta los elementos morfológicos que sirven de apoyo a la organización de las expresiones dentro de los mensajes.

Retórico o del discurso: Constituido por los actos de significación e interacción dentro del contexto comunicativo. Le corresponden aspectos como la intención, el propósito, el tipo y las formas del discurso.

El carácter expositivo o argumentativo, el manejo de la ironía, los niveles de connotación o denotación, los caracteres referencial, expresivo o poético del discurso.


Ideo-Actitudinal: Constituido por factores de tipo lingüístico como sociolingüístico que intervienen en el evento comunicativo, como las condiciones de codificación y decodificación del discurso hablante, oyente, mensaje.

Conclusión
Estos planos interactúan dinámicamente dentro del proceso de comunicación verbal, propiciando la competencia lingüística y la competencia comunicativa del hablante.

Competencia lingüística según Chomsky, es el sistema de reglas fonológicas, sintácticas y semánticas, interiorizado por los hablantes, gracias al cual son capaces de producir o de comprender un número infinito de frases.

¿Cómo aplicamos un modelo interactivo a la lectura?
Un modelo es el eje alrededor del cual se pueden integrar no solo los conocimientos lingüísticos, sino además, las habilidades comunicativas.


La lectura es una actividad cognitiva compleja y el lector es un procesador de la información que contiene el texto.


El lector aporta esquemas de conocimiento para integrar los datos nuevos que el texto incluye, pero los esquemas del lector pueden sufrir modificaciones y enriquecimientos continuos, para esto es necesario que llegue al texto.

Debe existir una transacción recíproca entre: Autor-texto-lector


Capacitándonos del contenido (nivel referencial) y el sentido, o los múltiples sentidos que generan la construcción creativa del texto.


El lector establece con el tema una relación que involucra aspectos personales, sensitivos, imaginativos y asociativos (mediante los cuales actualiza sus esquemas cognoscitivos y culturales).

Planteando expectativas e hipótesis con relación al mensaje del autor y captando significantes lingüísticos, les atribuye significados y mediante interacciones con el enunciado, produce sentidos.


A través de este proceso interactivo, el lector produce otro texto, re-crea la lectura.

En este ciclo interactivo que parte de los niveles óptico y preceptual, es decir, de una dimensión neurofisiológica, intervienen además en forma dinámica, aspectos psicológicos, lógicos y cognitivos que permiten el acceso a la competencia lingüística, constituyendo la base fundamental para la escritura.


Lucy Mejía de Figueroa señala además estudios realizados por Daniel Cassany para quien la lectura se muestra como la única forma viable de aprendizaje de la escritura, porque pone en contacto al estudiante con los textos que contienen todos los conocimientos que necesita, leyendo estos textos, el individuo puede aprender la gramática, los mecanismos de cohesión y las reglas de coherencia textual que necesita para escribir.

Cuando hablamos o cuando escribimos, y también cuando escuchamos o leemos, construimos textos, lo que implica:
- Discriminar las informaciones relevantes de las irrelevantes.


- Estructurarlas en un orden cronológico y comprensible.


- Escoger las palabras adecuadas.


- Conectar las frases entre sí.


- Construir párrafos y textos.

Reglas básicas para la elaboración del texto según Cassany:
Las reglas de adecuación: es la propiedad del texto que determina la variedad - dialecto / estándar y el registro – general / específico, formal / familiar, objetivo / subjetivo- apropiados para cada situación.


Reglas de coherencia: Se refiere al hecho de saber escoger la información relevante y estructurarlo en forma apropiada.

Reglas de cohesión: Es la propiedad del texto que conecta las diferentes frases entre sí, es la naturaleza principalmente semántica, y se refiere al significado del texto, mientras que la cohesión es una propiedad de carácter básicamente sintáctico.

Síntesis
El modelo interactivo de lectura es considerado como una acción cultural, social, individual y colectiva que pone en interacción no sólo los aspectos implícitos al texto, al autor y al lector, sino que implica un proceso de comunicación y de producción de significado en la articulación con la escritura.

La propuesta metodológica
Mejía de Figueroa propone una hipótesis metodológica que tiene como finalidad propiciar situaciones comunicativas a partir de textos significativos para los alumnos y garantizar un ambiente de interacción que permita el desarrollo adecuado de la competencia lingüística y comunicativa.

La autora parte del concepto de interacción profesor, alumno y objeto de conocimiento, en un contexto escolar para hacer de esta labor un proceso estructurado, dinámico y con propósitos definidos. Se exige por parte del docente un conocimiento riguroso acerca del proceso cognoscente y de los factores afectivos, sociales y culturales implicados en el. Además respeto por el estudiante, por sus intereses, necesidades, conocimientos previos y posibilidades de aprendizaje. El profesor como posibilitador de nuevas estrategias de aprendizaje.

Dejar de lado la estricta evaluación de los conocimientos lingüísticos y pasar a evaluar la actuación comunicativa, evaluar no solo el saber, sino el saber hacer. Evaluar el proceso y no solo los resultados, con carácter cualitativo que permitan mejorar las prácticas comunicativas.

Se deben seleccionar textos significativos, que motiven al alumno y que respondan a sus necesidades cognoscitivas, afectivas y comunicativas. Materiales como revistas, periódicos, libros, empaques, murales, etiquetas, avisos publicitarios, videos, películas, obras literarias, cuentos, poemas, fábulas, novelas; que no solo posean valor histórico, sino además que sean ricas en valores humanos, para que el alumno se sienta motivado a transferir en ellas algo de su edad y de su mundo de fantasía.

Las unidades de lectura (UIL) con apoyo del programa oficial (enfoque semántico-comunicativo) y con los textos escolares, proponen una hipótesis metodológica susceptible de ser modificada según el grado, el objetivo, el número de alumnos, los recursos y las estrategias empleadas, es una propuesta de trabajo que exige tres pasos:
1. Determinación del objetivo funcional y lingüístico.

2. Selección del material: texto significativo.


3. Estrategias metodológicas.

Entre los objetivos funcionales y lingüísticos, debe existir una estrecha relación, es decir, entre lo que el estudiante desea aprender, lo que le exige el medio social y aquello que debe saber de su lengua materna. Escoger una gama amplia según los criterios anteriormente señalados para la selección de material.

Se debe partir de una etapa de descubrimiento del texto, que sirva de fuente al trabajo de la unidad. El profesor debe conducir al estudiante por un camino de búsqueda, tanto de los elementos significativos del texto – semánticos -, como de aquellos que posibiliten la interacción – comunicativos -.


El alumno formula y reformula preguntas, elabora hipótesis, confronta, asocia, infiere, deduce, compara, crea y recrea el texto. El profesor proporciona al alumno de elementos los cuales carece, como el escuchar, hablar, leer, escribir, la conceptualización de reglas fonomorfosintácticas y socioculturales.
La importancia de la escritura.


Timbal-Duclaux (s.d.) además de presentarnos un esbozo sobre el funcionamiento cerebral y su influencia en el desarrollo de la escritura, aclara las características de esta y su importancia como actividad cotidiana del ser humano, a continuación, presentare una síntesis de lo planteado por el teórico.

Imagen 23
Caligrama propio, El pescador y el pez.
La escritura como una necesidad cotidiana involucrada en todas las actividades humanas.
La escritura como un ejercicio que aunque parezca difícil, es algo que todas las personas tenemos que afrontar. Escribir para componer, y ejercitar la libre expresión e imaginación personal.

Uno de los problemas de la escritura es la inspiración o mecanismos de arranque creativo. El ejercicio de escribir toca el arte de pensar. Es importante saber que se va a decir y como se va a transmitir el mensaje.

Dificultades de la Escritura
¿Qué se necesita para escribir mejor?
Un estudio constante, mayor investigación en la lengua, más inspiración y tiempo para escribir creativamente.


¿Qué dificultades se pueden encontrar en el momento de escribir creativamente? Quedarse bloqueado ante la hoja en blanco, arrancar, pero encallar, perder ánimo.

Escribir de vez en cuando con facilidad, pero en otros momentos no poder en absoluto.

Las dificultades al escribir se van generando de acuerdo a unos estados sucesivos que van aflorando durante el proceso como se muestran a continuación:

La dificultad material al principio:
Escribir consiste en llevar a cabo cuatro operaciones conjuntamente:
- Encontrar las ideas.


- Ponerlas en su lugar.


- Hallar las palabras y construir las frases.


- Llevarlas a la página.

La dificultad psicológica a continuación:
Escribir es entrar en relación con lo otro, se escribe en dos tiempos:
- Para un supuesto lector que se supone ignorante pero que es bienvenido.


- Releerse para corregir las faltas con la óptica del lector crítico.


La dificultad neurológica al final: Escribir apela a dos cerebros opuestos y complementarios:
- Un Cerebro Derecho creativo que piensa en superficie.


- Un Cerebro Izquierdo que es critico y piensa en línea.


Cuando escribamos es importante tener en cuenta la práctica del borrador y no profundizar en las dificultades de la ortografía, el vocabulario, la sintaxis, etc.

¿Cómo es el Proceso de la escritura?
Escribir no es un proceso lógico-lineal, y tiene un eje que va desde el cerebro derecho (global, imaginativo creativo), al cerebro izquierdo (critico, racional y ordenado). Nadie puede enseñar a nadie a pensar; luego tampoco a escribir o a realizar cualquier otra arte, solo se puede por si mismo.

¿Cómo iniciar un proceso de redacción?
Existen dos maneras opuestas de redactar:

1. Escribir la versión definitiva en limpio, lo que supone gran dominio de la escritura, una reflexión previa impulsadora, y obliga a controlarlo todo a la vez. Su fin será el de delimitar nuestras ideas, el de escribir para pensar nuestro pensamiento.


2. La escritura libre, las palabras conducen totalmente el pensamiento y no a la inversa. Confía el timón totalmente a los azares de su inspiración, sin saber hacia que conclusión se dirige.


Consiste en escribir largos fragmentos antes de hacer intervenir el rigor.
1.2. LENGUAJE, LECTURA Y ESCRITURA.



“El lenguaje como un potencial de conducta en un potencial de significados”,
Holliday, 1982

El desarrollo cerebral posibilita el desarrollo del lenguaje; al tiempo, el desarrollo del lenguaje influye en el desarrollo cerebral. El lenguaje implica los procesos de pensamiento y de comunicación, las comunicaciones más frecuentes ocurren a través de las palabras orales y escritas.

En el mundo alfabetizado, la lectura y la escritura recurren a mecanismos diversos que las nuevas generaciones deben aprender de quienes les anteceden.

Ilustración 22

El lenguaje.
El lenguaje desde su uso práctico
La escritura y la oralidad son mecanismos comunicativos que están regidos por unas estructuras lingüísticas y para lingüísticas, que precisan y generan un sentido para comprender mejor y más fácilmente el contexto, el tono y la intención de quien los origina.

El lenguaje como base para construir el pensamiento
Según estudiosos en el tema, leer y escribir se convierten en actividades que reestructuran el pensamiento y forman conciencia en el hombre, ya que lo sujeta a reflexionar sobre su conocimiento, lo que quiere expresar y como lo va a comunicar a través de reconformar y alimentar unos conceptos conocidos anteriormente.

Es importante por eso generar mayores acercamientos a las normas que rigen el código escrito desde las aulas escolares y de esta forma generar más desarrollo en las estrategias de comprensión y producción de textos escritos.